Bandejas Sensoriales para bebés

En las clases muchas mamitas me preguntan, Miss, ¿cómo hago para hacerle a mi bebé estimulación sensorial, si aún se lleva todo a la boca?

Hay muchas maneras de darles experiencias sensoriales a los pequeños, pero justo me encontré un par de ideas que planeo usar en mis próximas clases, para ayudar a aquellos bebés que todavía no gatean y no les gusta mucho estar boca abajo.

BANDEJA ACUÁTICA SENSORIAL:

     (imagen e idea de pinkoatmeal)

La primera que es con ingredientes totalmente caseros, y lo más divertido para los peques: ¡AGUA! Agua fuera de la bañera es una cosa novedosa para los bebés.

Para esta actividad sólo vamos a necesitar:

Una bandeja chata, esas que por ahí debes tener en tu cocina o en la cocina de tu mamá o alguna tía, asegurándonos que los bordes no sean puntiagudos y si tenemos dudas, podemos usar cinta aislante para cubrirlos.

Juguetes y cosas plásticas que puedas darle al bebé que no pueda pasarse, por ejemplo cucharas grandes de medir, vasos medidores, juguetes de bañera o que puedan usarse en el agua.

Agua al tiempo que no esté fría ni tampoco que esté muy caliente.

Toallas para que absorban las salpicaduras que haga el bebé

Con estas cositas es importante tener mucho cuidado que el bebé tenga buen control de su cuello y siempre, SIEMPRE, supervisarlo de cerca porque estamos jugando con agua y un bebé que está echadito boca abajo.

La manera más sencilla de echarle un poco de agua es con una jarrita para no estar chorreando el piso mientras tratamos de equilibrar la bandeja. No mucha porque tampoco queremos ni que sea peligroso para el bebé que está boca abajo ni que tengamos que trapear infinitamente.

Ponemos el agua y los juguetes y objetos y acercamos al bebé a la fuente y ¡a jugar! Le podemos explicar cómo se siente el agua, qué cosas está tocando, pero es una manera de entretenerlo y ayudarlo a que tolere más el tiempo boca abajo, dándole nuevas experiencias. Te aseguro que lo va a disfrutar.

La segunda es también con cositas que podamos encontrar en la casa:

TAPA SENSORIAL DE RETAZOS:

Acá tenemos una manera (en seco) de darle diferentes texturas al bebé y de pasadita, entretener un poco a aquellos que no les gusta mucho estar en esta postura.

Qué necesitamos:

Una caja que no sea alta, puedes cortar una caja de cartón, puedes usar una tapa de una caja de zapatos si es lo suficientemente grande y resistente, una caja de esas en las que te traen cosas de Amazon, por último una caja de pizza si has conseguido limpiarla y quitarle todo el olor. La idea es que sea de bordes bajos para que quede como una bandeja y que sea amplia para que el bebé pueda explorarla estando boca abajo, estirando sus bracitos.

Retazos de tela, una piedrita no tan lisa (por favor papitos ya los vi que se les prendió el foco, encarecidamente les pido algo LAVADO Y LIGERO no queremos que se golpee el bebé), un pedazo de madera, esos pirotines en los que se hacen los cupcakes, retazos de cartón, envoltorio de burbujas de plástico, un pedazo de estos pisos anti deslizantes para el baño, puede ser cintas, trozos de esponja, un pedazo de bolsa de sándwich de un color llamativo. Lo que se te ocurra que pueda tener una textura interesante y que se mantenga adherido a la caja con silicona (porque como son bebés no podemos usar ni cemento de contacto ni esas cosas) y que resista a los jalones de las manitas exploradoras.

Una vez hecha la caja, dale 24 horas para que seque bien completamente y se adhieran bien los objetos.  Ponla al alcance de tu bebé y déjalo disfrutar, obviamente con supervisión siempre pero dejándolo explorar y agarrar las diversas texturas, explicándole qué cosas son, cómo se sienten. Le estás dando nuevos conceptos, nuevas sensaciones, y de paso estás ayudando a que se mantenga distraído para que poco a poco tolere más estar boca abajo.

Seguiremos explorando un poquito más algunas actividades sensoriales antes que nos deje el verano y ya en próximos posts volveremos a cuestiones motoras y de lenguaje.

Que pasen un lindo fin de semana, mamis y papis aprovechemos los últimos, últimos días de vacaciones y hagamos tiempo para estar con los chicos en su primer día de clases, ¡especialmente con los que recién están conociendo el nido!