jueves, 20 de junio de 2013

¿Por qué llevar a mi pequeño(a) a estimulación temprana?

Es una pregunta muy válida que se hacen muchos padres, especialmente a partir del año de edad, ahora que se han hecho tan populares los nidos que tienen salones desde 1 año de edad.

Yo soy profesora de inicial especialista en estimulación temprana, y he estado en ambos lados y ambos lados tienen muchos beneficios.

¿Qué hacemos en estimulación temprana y por qué es importante que estén con un adulto cada niño?

Hay mamis y papis que ven la estimulación temprana como algo demasiado repetitivo, como llevar a su niño o niña "a jugar" y encima juegos que se repiten una y otra vez. Es importante recordar, cuántas veces le hemos repetido al niño las sílabas tratando de que nos diga "ma-má" o "pa-pá". Cuando el pequeño empieza a balbucear tratamos de repetir las cosas que nos dice con la esperanza de que siga balbuceando y aprenda a decirnos más cosas. El aprendizaje de los pequeños está en la erepetición de actividades, se puede cambiar el orden, se puede cambiar un poco los juegos, pero es importante que haya repetición, mucha repetición, para que comprenda el concepto que le queremos transmitir.


Toda clase de estimulación temprana, es decir como clase de estimulación no como parte de la enseñanza del día a día del nido, es necesario darla con un adulto de la familia o responsable del niño o niña. Es importante porque a esa persona se le están dando muchas más herramientas y más ideas de cómo puede jugar y atender a esa criaturita. Es importante porque el pequeño o pequeña se va a sentir mucho más seguro con alguien de su casa que disfrute las sesiones y los juegos con él o ella. Esta persona va a poder repetirlos en la casa, va a saber mucho más sobre el aprendizaje del pequeño, y va a desarrollar un vínculo especial con el pequeño o pequeña. Y ¿no es eso lo que queremos lograr con nuestros niños? ¿no es eso lo que queremos que la persona a la que le confiamos a nuestros pequeños, tenga con ellos, para que se sientan seguros?


Sea mamá, sea papá, sea nana, tía, abuelita o abuelito, es muy importante la participación porque así se desarrolla el vínculo, y a este niño o niña le estamos ofreciendo un ambiente tranquilo de aprendizaje y una persona que ya conoce con la cual sentirse más a gusto y que le proporcione seguridad en un ambiente desconocido para él o ella.

En qué me beneficia llevar a mi bebé a estimulación temprana
Actualmente existe muchísima información alrededor de la red, sin embargo al llevarlo a clases estás ya conversando con una persona especialista en el tema, que ha tratado con muchos bebés y tiene experiencia para determinar el progreso y cómo orientarte mejor para que puedas potenciar las habilidades naturales de tu pequeño sin abrumarlo y en un ambiente que disfrute jugando en el proceso.

- La estimulación temprana puedes tomarla como los aprendizajes básicos previos al nido, va a desarrollar su motricidad, su lenguaje, va a empezar con su inteligencia lógico matemática sin tocar los números ni empezar a contar, simplemente comparando objetos, jugando con ellos, explorando causas y consecuencias. 
- Además de ello va a tener la oportunidad de socializar en un ambiente donde se sienta seguro porque no va a estar solo, va a estar contigo. No se va a sentir abandonado ni preocupado, va a poder compartir contigo sus descubrimientos, y tú vas a disfrutar de verlo, en la medida de lo posible, "socializar" con otros niños. Ojo, lo pongo entre comillas porque socializar en niños menores de 2 o 3 años es básicamente tolerar que el otro esté en su mismo espacio compartiendo juguetes y sin golpearlo jaja tu bebé aún no va a interactuar, pero va a aprender que hay otros pequeños como él o ella y va a observarlos para motivarse o para alcanzarlos y va a aprender (con mucha mucha paciencia a partir del año) a esperar su turno porque ya no va a ser el único bebé, va a estar con otros.

- Al contar con la orientación de un profesional puedes también despejar tus dudas, puedes preguntar todo lo que desees, puedes aprender más y aprovechar ese aprendizaje en el juego diario con tu bebé, puedes aprender maneras de trabajar límites y disciplina, de hacerle entender a tu pequeño entre juegos causa y consecuencia, a enseñarle razonamiento e investigación, todo con juguetes sencillos porque lo estás dejando explorar y ayudando a descubrir, y al contar con un profesional en educación y/o psicología, puedes aprender mucho más de aquellas dudas que siempre puedas tener al conversar con alguien que está específicamente preparado para ello.
-  Los niños que van a estimulación temprana usualmente presentan menos problemas de adaptación (salvo haya habido un cambio muy brusco en sus ambientes o alguna otra fuente inesperada de tensión) al nido y las rutinas de clases porque ya están acostumbrados a una rutina dentro de las clases de estimulación, toleran mejor compartir juguetes y espacio con otros pequeños y al haber estado en un ambiente de juego dirigido para potenciar su aprendizaje, generalmente captan los conceptos con mayor facilidad, pues para ellos aprender es algo natural y divertido de descubrir, no una obligación ni algo que genere tensión.
- La estimulación temprana te beneficia para fortalecer el vínculo con tu bebé. Todas estas cosas las puedes hacer en la tranquilidad de tu hogar, por supuesto y el vínculo con tu pequeño va a ser fabuloso vayas o no vayas a ninguna clase porque va a estar contigo, pero el que mamá o papá o abuelos se tomen el tiempo de ir a alguna clase y participar, de estar en esa hora única y exclusivamente dedicados a los pequeños, eso fortalece aún más el vínculo emocional que tiene el pequeño y lo ayuda a sentirse más seguro de sus interacciones en el mundo exterior.

El niño menor de 3 años aún no tiene desarrollado el sentido de permanencia. ¿Qué quiere decir eso? Que si tú, mamá o papá o abuelita, abuelito o nana, desaparecen de su vista y del lugar donde se encuentra, le genera una angustia porque no sólo no sabe dónde se han ido, si no que no sabe si van a volver. En su cabecita aún no comprende que si mamá duerme en otro cuarto igual está en la casa, entonces llora de noche porque se acuerda y no la ve ni la siente, entonces se angustia y llora. Aún no comprende que vas a volver, o que estás dentro de la misma casa, simplemente se angustia porque piensa que lo has dejado. Por eso el llanto, por eso lo difícil del proceso de adaptacióin a un nido, que eventualmente se logra, pero con mucha dificultad para el pequeño.

Llevar a un pequeño de un año o hasta dos al nido tiene sus pros y sus contras, tiene su beneficio en el hecho que se va a ir adaptando desde más temprana edad a la rutina del nido, va a estar rodeado de niños y va a estar con personal calificado para atenderlo y enseñarle. Muchas veces en nuestra situación actual, mamá y papá necesitan trabajar tiempo completo y el pequeño o pequeña se queda solito con alguna de las abuelas o abuelos que por mucho que los amen y los adoren ya son a veces mayores, o con una nana supervisada, si hay suerte, por algún otro miembro o miembros de la familia, que muchas veces no sólo es nana sino también hace la limpieza de la casa, cocina, lava la ropa, entonces ¿qué tiempo tiene para jugar con el pequeño? A veces, no se cuenta con una nana ni con familia inmediata, sólo con una persona ocasional que ayuda por horas, porque el presupuesto no da para algo más. En esos casos, pues sí, es a veces la única alternativa y es mucho más recomendable que vaya a un nido donde va a estar rodeado de otros niños y con personal que está calificado para cuidarlo y enseñarle. Es mucho mejor a la opción que esté en un lugar de puros adultos todo el tiempo y que nunca vea a otros niños, es preferible si es que los adultos con quienes se le deja no le puedan o no le sepan enseñar nada simplemente lo observen y lo vigilen para que no se haga daño.
Pero también tiene sus contras en el hecho que lo estamos separando desde más temprana edad de la casa, de la familia, por lo cual estamos quitando un poco de ese apego que es tan necesario para ellos, y desde más temprana edad estamos desarrollando una distancia entre él o ella y su familia. Lo estamos enviando directamente a un ambiente del cual no conoce y que muchas veces va a tener que enfrentar solo, lo cual a veces le ocasiona problemas de inseguridad y algunos retrocesos en su aprendizaje.

Hay casos, como ya he citado más arriba, en los que no hay más opción, y esos padres lo que hacen es tratar que el poco tiempo que pasen con sus niños sea de mejor calidad, se preocupan mucho por ellos y tratan de involucrarse más para darle mayor sensación de seguridad y bienestar precisamente porque no pueden pasar mucho tiempo con ellos ni pueden acompañarlos en buena parte de sus primeros procesos de aprendizaje.

¿Qué se hace en las clases de estimulación temprana entonces?

Básicamente: jugar. PERO y esto es muy importante es un juego dirigido con el propósito que el pequeño vaya aprendiendo cosas, que vaya logrando objetivos, que avance en su desarrollo en todos los sentidos. Que se divierta pero que trabaje en su paciencia, en su concentración, y que los juegos vayan dirigidos a aprender conceptos nuevos, a estimular su lenguaje y tengan un espacio con juegos y juguetes pensados para su etapa de desarrollo, para estimularlo a aprender mucho más, con límites pero con diversión, porque ¿qué es un niño que no juega?


Mi consejo es, mamis, papis, si tienen el tiempo y la oportunidad para pasarlo con sus pequeños al menos durante su primer o dos primeros años de vida, háganlo, que no van a ser pequeños siempre, Si han encontrado a alguien de la familia o fuera de ella, que puede dedicarse a su niño o niña y lo quiere, aprovechen eso, que le van a dar mucha más seguridad. Se le puede estimular desde casa, o se le puede eestimular en un centro con mamá o papá o abuelos o nana que lo(a) lleven a las clases para que vea a otros pequeños de su edad y se acostumbre a ver a otras personas diferentes. Pero esa seguridad extra que se le da, no le hace ningún daño, al contrario, le da la oportunidad de disfrutar más su primera infancia, y de llegar a la etapa del nido, que igualmente le va a costar, más preparado y más tranquilo, pero sobre todo y más importante. Feliz.


¿Quieres saber aún más? No dudes en preguntarme y si estás en Lima, Perú, si deseas puedes venir a conversar conmigo en una de las clases. Puedes escribirme a www.facebook.com/pequespasos

- Miss Malena