jueves, 28 de noviembre de 2013

Primeros dientes, y lo que hay que saber de ellos

Como les comenté en la página de facebook, ahora estoy colaborando con la página de una genial amiga y mi sección es todo lo referente a, estimulación temprana y educación inicial.

Una mami pregunta sobre su bebé de 3 meses, le preocupa que está babeando mucho y que esto pueda significar que le estén saliendo los dientes antes de tiempo, así que me dediqué a recolectar información y analizarla bien para poder darle una respuesta y darles un tema para mayor información.



A los tres meses no es común que le empiecen a salir los dientes, aunque es posible que un pequeño precoz empiece a tener un puntito blanco sobre su encía a los 3 meses. Así que, si sospechas que tu bebé tiene dientes muy ávidos de salir, puedes pasar un dedo muy limpio por sus encías y si notas alguna parte más dura que el resto, es posible que un dientecito esté queriendo salir y con el tiempo empezará a sobresalir más hasta que puedas sentir el filo y luego finalmente corte la encía.

Muchos papis y mamis se alarman un poquito cuando su bebé a los 2 meses, 3 meses empieza de pronto a babear mucho, empapa sus sábanas y su ropita, cuando un mes antes, esto no existía.
El babeo es normal en un bebé, y hasta es normal en tu niño de 18 meses, porque está aprendiendo a controlar el mecanismo de pasar su saliva. No es sólo que los bebés produzcan más saliva que los adultos, si no que ellos recién están aprendiendo a tragarla.

Pongámoslo de esta manera:  Se estima que un adulto traga saliva cada cuatro o seis minutos durante el día y cada siete u ocho por la noche. Mientras un bebé no lo hace más que cuatro veces cada hora, entonces, la saliva que no traga, obviamente sale fuera de la boca. Mientras que no tenga otros síntomas como reflujo o vómitos, es simplemente la saliva que aún no ha aprendido a tragar.

Es distinto el mecanismo de tragar saliva que el mecanismo que utiliza para lactar; por instinto tu bebé sabe que para mamar, por cada succión tiene que deglutir. La saliva es como un gran líquido que está en su boca, y recién está aprendiendo qué hacer con ella, así que a ponerle babero, a poner una "babita" o toalla pequeña debajo de su cara a la hora que lo pongamos a dormir para que no se duerma sobre una sábana mojada, a tener cuidados como limpiarle continuamente la carita para que no se le irrite por el exceso de saliva y no habrá ningún problema.

Como decía, a los 3 meses no es lo común que le empiece a salir un diente, pero a esta edad empieza a tener movimientos bajo la encía, lo que le causará molestia e irritación y es por esto que su producción de saliva va a aumentar cada vez que le salga (o esté por salir) un diente. La saliva de tu bebé actuará como un lubricante que contiene enzimas que lucharán contra posibles infecciones en su boquita (recordemos que va a ser una pequeña herida pues el diente tiene que cortar la encía para salir) y tratarán de aliviar esas molestias en sus encías, por este motivo, vas a ver más babeo de lo que estás acostumbrada a verle.

¿A qué edad salen los dientes?
No hay una edad exacta, pero al promedio de bebés les empieza a salir los primeros dientes entre los 5 y los 6 meses. Existen niños de un año que no tienen aún ningún diente y esto es normal, también existen bebés que nacen con dientes, también es considerado (aunque poco común) normal; a esto último se le llama dientes congénitos, pero es algo poco frecuente y, salvo algunos problemas que le pueda causar a mamá para instaurar la lactancia, en el bebé no presentan ningún riesgo para su salud.

Los dientes realmente empiezan a desarrollarse mientras tu bebé está en el vientre, cuando los brotes de dientes se forman dentro de las encías. Los dientes empiezan a salir uno a la vez por un periódo de meses y usualmente, aunque no siempre, en este orden: Primero los dos dientes centrales inferiores, luego los dos centrales superiores, luego los de los lados y atrás. Es posible que no todos salgan derechos por una serie de factores (algunos siendo posiblemente un uso excesivo de chupón como tratamos en el post anterior) pero no hay que preocuparse, suelen enderezarse con el tiempo(y tomando en cuenta algunas precauciones como tratamos en el post anterior si es debido al chupón).

Los últimos dientes que suelen aparecer (los segundos molares al fondo mismo de la boca arriba y abajo, usualmente empiezan a ponerse en su lugar cerca del segundo cumpleaños de tu bebé. Para los 3 años, tu pequeño debería tener un set completo de 20 dientes de leche, que no se le deberían caer hasta que sus dientes permanentes estén listos para salir, cerca de los 6 años.




¿Le molesta/duele a mi bebé cuando le salen los dientes? ¿Qué puedo hacer para aliviarlo?

Algunos bebés pasan por este proceso sin enterarse, otros presentan malestares que van simplemente desde comezón en las encías y fastidio hasta (a veces) un poco de soltura de estómago o algo de fiebre, pasando por los problemas para dormir y las pocas ganas de recibir alimento porque sus encías estarán muy sensibles.

Aunque existen medicamentos en el mercado para calmar el dolor y comezón en las encías del bebé, también medicamentos homeopáticos o naturistas (pues también contienen químicos) pero antes de darle cualquier medicina es importantísimo consultar a su pediatra.  
Yo me puse a investigar y acá les dejo algunas opciones más naturales y más fáciles de conseguir que la medicina por ejemplo:

1. Masajear las encías con tu dedo: Con un dedo muy limpio, si quieres (y aún mejor) envuelto en una gasa mojada con agua fría como para limpiarle las encías también, aplica presión sobre las encías de tu bebé, esto calmará un poco sus molestias y es uno de los remedios más naturales que existen.

2. Amamantar: Otro de los remedios más naturales. Todos los bebés pasan por su proceso de distinta manera, si bien puede que algunos no quieran lactar por tener las encías muy sensibles y tú tengas que sufrir para darle tu leche y alimentarlo, otros se van a pegar al pecho mucho más. No te sorpendas si tu bebé quiere lactar más seguido durante estas etapas, la succión le calma las molestias, y el lactar no sólo lo calma si no que le refuerza el sistema inmunológico como ya sabemos. Además la lactancia tiene como beneficio ayudar a alinear los dientes del bebé cuando van saliendo evitando malformaciones que podrían causarse con un chupón. Si tu bebé suele morder mientras lacta por estas molestias, intenta hacerle masajes con un dedo muy limpio antes de empezar a darle de lactar y al final, cuando ya esté "lleno" pero no se haya aburrido aún.


3. Una cuchara fría o una tela fría: Tienes mil y un "babitas" que les llaman, pues todos te dijeron que
son lo que más vas a necesitar con tu bebé.  Estas pequeñas telas usas al por mayor durante el día, que te pones al hombro cuando cargas a tu pequeño, que no son realmente baberos pero son como pequeñas toallas, que usas para limpiarle la cara a tu bebé también. O una cuchara de esas que te regalaron para darle de comer, mételas a la refrigeradora, ojo no deben estar congeladas porque se pueden pegar en las encías del bebé y hacerle daño, no debemos ponerlas en la congeladora, sino en la parte inferior del refrigerador para que se enfríen o apenas se hielen un poquito (unos 15 minutos máximo) y luego dárselas al bebé, siempre con mucho cuidado y sin dejar de supervisarlo, para que las pueda morder a su gusto, le calmarán la picazón y el dolor de la dentición. 
Podemos mojar la tela en agua, infusión de manzanilla o leche materna, no sólo lo frío le ayudará si no la manzanilla tiene efecto relajante y desinflamante, y la leche materna tiene muchas más propiedades positivas.

4. Papillas frías: Si tu bebé ya ha empezado con las papillas, prueba dándole algo como papilla de manzana fría o yogurt frío para a la vez de alimentarlo, ayudarle con las molestias de su dentición.


5. Juguetes de tela para morder: En el mercado existen marcas naturales que hacen juguetes para bebés con ingredientes 100% naturales y orgánicos, algunas de estas marcas tienen juguetes para que muerdan, que son naturales, seguros y se pueden lavar en la lavadora si queremos.

6. Mordederas especiales: Existen muchísimas de todas las formas y colores que son completamente
seguras para los pequeños. Son lo suficientemente duras que no se harán hueco por mucho que tu bebé las muerda pero lo suficientemente blandas para proporcionarle un alivio, y se pueden poner en la refrigeradora para enfriarlas y darles un alivio mayor a los pequeños. Mi consejo personal, en cuanto a formas, busquen las redondas antes que las largas. He visto unas que tienen forma de pequeñas manitos con un anillo grueso al centro, pero el bebé va a buscar la parte larga de los "dedos" para metérsela a la boca, y como aún no calculan distancias, puede meterla muy adentro y causarse reflujo.

7. "Mesh Feeder": Esto es algo que me mostró una amiga que trabaja como au pair en el extranjero,
no sé si acá en Perú lo vendan, salvo por pedido via amazon, pero son unos "aparatitos" que tienen forma externa de un chupón pero la forma interna es como una malla, donde se puede poner fruta fría picada en trozos chicos y cerrar la malla para darle esto al bebé. Es más beneficioso que un chupón y el bebé podrá "morder" sin riesgo de atorarse con algo porque nada va a escapar de esta "malla" hasta que no esté pulverizado por los dientecitos y encías y pueda pasar casi como una papilla por la garganta del bebé, es una manera de darle un alivio y además que sea alimenticio. Si tienen alguien que viene de otro país a visitarlos, no duden en encargarle uno o varios de estos alimentadores, he puesto el nombre original en inglés porque no conozco otro y no lo he visto en las tiendas aquí.

8. Un poco de agua: El agua es además de la leche, algo muy reconfortante y muy sano que le podemos ofrecer al bebé a partir de 6 meses, sin darle mucha, le va a calmar las molestias de la dentición. Si sólo le damos pecho, podemos darle un vasito de pico de flujo lento, que el bebé tenga que succionar para que salga el agua, esto le va a ayudar a calmar sus molestias y también le dará algo que mordisquear.

9. Juguetes especiales para morder. Si nos pone nerviosos estas mordederas que tienen como un líquido dentro, podemos optar por una de silicona, sin látex, pediátrica y sin sustancias tóxicas o juguetes que mantengamos muy limpios, que sean lo suficientemente delgados y no tengan puntas, como para que sean seguros para que el bebé los muerda sin hacerse ningún daño. (Y si son lo suficientemente anchas incluso mamá puede llevarse alguna de "pulsera" para tener algo a mano que su bebé pueda morder).

10. Distracción: A veces un cambio de escenario funciona, y es todo lo que se necesita para distraer al
bebé de sus molestias. Podemos probar dándole un baño, si sabes que el agua tibia lo ayudará a relajarse (pues hay bebés a los que los despierta mucho más). O incluso un rato de mimos inesperados, lo ayudarán a relajarse y distraerse de la irritación que le provocan sus dientes.




Para terminar, no te alarmes si empieza a meterse (más aún) a la boca, todo lo que tiene al alcance, sólo hay que mantener sus juguetes muchísimo más limpios que de costumbre porque van a entrar a su boca por periodos más extensos de tiempo que simplemente una exploración. Puede ser que escoja morder un librito de tela o plástico, como puede ser que en sus besos amorosísimos de pronto empieces a sentir unos dientecitos que duelen en tu mejilla o tu brazo. Les pican los dientes y tratarán de agarrar todo lo que tengan al alcance para calmarlo. Debemos asegurarnos que las cosas que estén a su alcance estén limpias y no haya riesgo de asfixia en ellas, y de limpiarles la carita continuamente para que el exceso saliva no les cause ronchas, y tener cuidado con su ropa y ropa de cama para que no se enferme porque esta esté mojada.





jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Chupón o no chupón?


Chupón, chupete, chupa-chupa, pacificador (“pacifier” en inglés), o el nombre que prefieran darle. Es el gran dilema de las mamis ahora, si darles o no chupones a los pequeños.

¿Es bueno? ¿Malo? ¿No les afecta? Decidí conversar con algunas terapeutas de lenguaje y algunos pediatras y me puse a investigar un poco y traerles algo de información para que tengamos los datos y podamos opinar estando informados.

Pediatras, odonto-pediatras, terapeutas de lenguaje y mamás de todas las edades, no siempre se terminan de poner de acuerdo sobre este tema. Y es que, ¿qué pasa si le crea dependencia?, ¿qué pasa si le malogra los dientecitos cuando le salgan y tengo que gastar en ortodoncia lo que me pudiera haber ahorrado si no le daba chupón?

ALGUNOS HECHOS POSITIVOS:
 - Puede ayudar a prevenir el riesgo de muerte súbita infantil: El uso de chupón en temprana edad, una vez que ya se ha establecido la lactancia, al hacer que la lengua del bebé se mantenga abajo mientras duerme, deja la vía respiratoria superior libre, por tanto, reduce considerablemente el riesgo de muerte súbita en la cuna. Esto sólo es válido cuando el niño se está quedando dormido, si lo escupe una vez que se durmió, no se lo debes volver a poner.

 - El chupón puede ayudar a que no se sobre alimenten los bebés que sólo se alimentan de biberón. Muchas veces podemos tomar erróneamente la necesidad de succionar del bebé con hambre. Esto no es problema para los bebés que lactan pues ellos controlan el flujo de la leche al lactar, pero si se les alimenta de biberón, no pueden hacerlo y esto puede causar que se sobre alimenten, causando vómitos, cólicos, gases. Reduciendo el riesgo de sobre alimentar a un bebé que se alimenta sólo o mayormente de biberón, es donde un chupón viene a tener un uso positivo.

- El chupón puede tener un efecto calmante/relajante en el niño. Al calmar a un bebé que se mueve mucho al dormir, el que duerma con chupón hace que al relajarse no se mueva tanto y, cuando ya pueda rodar, no termine durmiendo boca abajo o termine con el rostro debajo de la colchita o frazada que le ponemos y luego tenga dificultad para respirar.
 
- El chupón es más higiénico que el dedo de un bebé que ya se mueve: Es una forma más positiva(y
más fácil en teoría de luego quitar) para que el bebé aprenda a calmarse solo sin chuparse el dedo, pues este es un hábito que genera mucha más dependencia y es más difícil de romper que quitarle el gusto al chupón. El chupón lo podemos lavar a cada rato para que esté siempre limpio y desinfectado... pero ¿el dedo?, el niño agarra todo y no todo lo que toque su manito va a estar tan limpio como podemos mantener un chupón, el dedo puede ser fuente de infecciones más frecuente incluso que el chupón.


- Puede ayudar a un pequeño muy ansioso: Si tu bebé tiene un carácter muy reservado y no le gustan los lugares o ambientes en los que siente familiaridad como su casa, o tiene mucho temor en las visitas médicas, es posible que cuando lo saques llore mucho, y el chupón puede ser una herramienta que ayude a que deje de llorar pues le provee de un consuelo cuando tú no puedes detener el auto en el medio del tráfico y calmarlo de lo que se haya asustado o preocupado. Y no es recomendable cargar a un bebé en un vehículo en movimiento mucho rato si puedes evitarlo. No siempre vamos a poder estar o tener a alguien atrás con él con quien se sienta seguro. Sin embargo, debemos recordar que las inseguridades o miedos de tu bebé tienen una razón de ser, y es mejor buscar la causa y tratar de darles seguridad o calmarlos que usar un chupón para esto.


ESTABLECIENDO LO BÁSICO:

- Succionar es un reflejo: A todos los bebés les gusta chupar, succionar algo, tiene un efecto calmante
y relajante para ellos, para algunos más que para otros; algo que va más allá de la lactancia. Algunos prefieren el seno, pero se molestan cuando sale la leche porque ya no tienen hambre sólo quieren chupar y succionar como reflejo básico. A veces será un chupón, a veces será su pulgar, a veces será el seno de mamá, a veces será el dedo (tu dedo) que le ofrezcas, y quien le haya ofrecido un dedo (limpísimo por supuesto) a un bebé de pocos meses sabe la fuerza con la que pueden succionar hasta dejarte el dedo casi, casi deshecho.

- Hay bebés que son muy intranquilos y el tener el chupón en la boca les da una sensación de tranquilidad y seguridad cuando están en un ambiente poco conocido o cuando están solos en su cuna. Recordemos que hasta los 3 años los niños aún no entienden por completo que si no te ven aún estás ahí. Sobre todo cuando son bebés ellos necesitan sentirte cerca. ¿Sabías que desde que se ha vuelto a poner en práctica el colecho o el compartir cuarto con el bebé durante sus primeros meses de vida, se han reducido bastante los casos de muerte súbita en infantes?

- Hay bebés a los que el chupón les llama la atención por unos días o unos meses  y luego no hay poder humano ni idea ingeniosa de papi o mami o demás miembros de la familia, que lo hagan volverse a poner el chupón en la boca. No hay que obligarlos ni volvérselos a poner cuando se les cae. De nada sirve.

HECHOS NEGATIVOS:

- Puede afectar el crecimiento: Chupar requiere energía. Los bebés pequeños, o que están enfermos, o que tienen problemas para calmarse y dormir bien, se pueden cansar muy fácilmente. Los bebés pequeños necesitan lactar bastante seguido y mientras más pequeños son menos "horarios" tienen. El sobreutilizar un chupón para calmarlo porque pensamos que "hace menos de dos horas se le ha alimentado y no hay forma que tenga hambre", puede resultar en que realmente el bebé tome el chupón como reemplazo de la alimentación y un bebé que está algo débil no se alimente bien y gane poco peso. Los bebés tranquilos también pueden no ganar peso a buen ritmo si la alimentación se ve retrasada por el uso del chupón.

- Posibilidad de malformaciones:  Si hay algo en que los odonto-pediatras están de acuerdo es que no es recomendable ponerle un chupón (al menos no por mucho tiempo) a un rostro cuyos huesos y cartílago aún se están desarrollando, pues esto puede hacer que la mandíbula y los arcos de la boca se formen incorrectamente, que la posición de la lengua sea forzada, que el labio inferior también se vea afectado, sobresaliendo más de lo normal y generando problemas posteriores.

- Posibilidad de dependencia: Hay bebés a los que el chupón les puede crear una dependencia muy
grande, no sólo mientras son bebés si no teniendo 3, 4 años, 5 años, más allá de como un simple objeto de apego y lo van a querer tener todo el tiempo salvo cuando estén comiendo (o cuando estén en el nido cuando ya sean algo grandecitos). Esto les puede provocar no sólo malformaciones de la mandíbula o del paladar y alterar cómo salen sus dientes y problemas en el habla, pues, ¡es difícil hablar con un chupón o dedo en la boca todo el tiempo!, si no también provocar caries en los dientes que les salen.


- Puede afectar todos los dientes: No es relevante que esperes a quitárselo antes de que cambie los
dientes de leche o que esperes a quitárselo cuando ya perdió todos los dientes de leche antes que le salgan los permanentes. El uso del chupón no sólo puede provocar caries en los dientes de leche (lo cual es también grave) sino que puede afectar antes incluso de que le salgan los dientes de leche.

- Puede provocar problemas de lenguaje:  Los estudios también respaldan que dificulta el habla y el desarrollo de los músculos de la cara. Al darle el chupón a una cara cuyos huesos se están formando, puedes afectar cómo se forman, el labio inferior también puede sobresalir más de lo necesario lo cual puede provocar problemas del habla. Además de esto, la "adicción" que pueden tener algunos pequeños al chupón puede causar que tengan el chupón puesto todo el tiempo salvo a la hora de la comida, por lo cual no necesitan esforzarse en vocalizar y puede generar un retraso en el habla.

- Puede desarrollar o aumentar infecciones: El uso prolongado, no sólo en edad si no en horas por día, del chupón, no sólo puede provocar caries o problemas en las encías del bebé, puede también incrementar las infecciones de oído en un bebé resfriado, por la presión que hace el bebé al chupar más el tener la naricita tapada. A partir de los 6 meses hasta los 10 es mejor que si usas chupón con tu bebé, lo restrinjas sólo al momento de que se vaya a quedar dormido y nada más, esto podría reducir las infecciones en su oído medio.


Entonces, ¿qué tanto debemos usarlo? ¿Es necesario limitarlo? ¿Y, si se lo quito... no se va a traumar? ¿Realmente le va a afectar si sólo tiene dientes de leche?

Conversando con amigas y familia que son mamás, y conversando con pediatras que son también padres, lo que me he dado cuenta es que mucho depende del carácter del bebé. Algo en lo que todos podemos estar de acuerdo es que cada bebé es diferente, y que definitivamente NO es recomendable tener el chupón como un arma lista para "enchufársela" en la boca a tu pequeño cada vez que empiece a renegar siquiera. Lo cierto es que algunos bebés tienen mayor necesidad de succionar que otros y a algunos no habrá nada que los calme sólo el chupón.

Es por eso que, si has decidido usarlo, es recomendable, como en todo, la MODERACIÓN.

El chupón es recomendable entonces, sólo si el niño lo acepta y los papás lo han considerado luego de evaluar muchas opciones, pero es importante recordar que la succión en los bebés es, como ya hemos dicho, un reflejo y un consuelo, el chupón les puede dar esa sensación de bienestar y tranquilidad, pero hay que tener en cuenta las situaciones en las cuales usarlo y limitar bastante su uso para que no se cree una dependencia.

Si luego de mucho pensarlo hemos decidido que sí, que lo necesita y no hay de otra, que sí le vamos a dar el chupón tengamos en cuenta las siguientes

RECOMENDACIONES:
  
  • Que sea sólo en ciertos momentos no en todos, por ejemplo, si estamos en el carro y el bebé comienza a llorar, es prácticamente imposible que podamos detener el auto y sacar al bebé de su sillita y acunarlo y consolarlo de aquello que no le gustó o le asustó, y no siempre tendremos la oportunidad de sentarnos a su lado en el carro, y es peligroso tenerlo cargado en un vehículo en movimiento por mucho rato. El chupón puede ayudar a que el niño se sienta más seguro si va a un lugar desconocido, le da una sensación de seguridad, pero ante todo, es bueno ver que si el bebé se siente inseguro es por algo, y tratar de solucionar esas inseguridades para no generar una dependencia al chupón que luego sí le puede traer varios problemas.
  • Nunca ates el chupón con un cordón o cinta al cuello de tu bebé, no importa qué tanto se le caiga,
    es muy peligroso que tenga una cinta alrededor del cuello esta lo puede estarngular en cuestión de segundos. Actualmente existen como broches o pequeños clips que prendes del babero o del polo y tienen una cadenita o cinta corta, lo suficiente para que llegue a su boca sin incomodarlo pero no tan larga como para que caiga al suelo o se pueda enredar en su cuello. Pero igual con esto hay que supervisarlo.
 
 
 
  • Inspecciónalos seguido por signos de uso y reemplázalos también seguido. Tu bebé se puede asfixiar por un pedacito de jebe que de tanto que lo ha usado está algo suelto de un chupón viejo. Igualmente si hemos decidido empezar a "quitarle" el chupón, NUNCA debemos cortarle un pedazo delante del niño para luego dárselo a que lo chupe y que "vea que no le gusta". Es muy alto el riesgo de que se pueda asfixiar por una pequeña parte que se escape, sin mencionar que para él, si ya entiende, estás malogrando algo que significa mucho para su corta vida. Si le vas a hacer "cortes" porque quieres quitárselo cuando ya está grandecito, hazlos en privado y luego enséñale como "malogrado" y que ya no se puede usar.
  •  No hacer chupones caseros de la "teta" o tetina del biberón. No tienen una base lo suficientemente ancha para prevenir la inhalación y ahogamiento. También tienen un agujero en el final que causa que tu bebé esté chupando aire y esto le cause gases e hipo.
  • Del mismo modo que no usarías un tenedor sucio luego de una comida en la siguiente, día tras día, comida tras comida, lava y desinfecta los chupones de tu bebé seguido para evitar la acumulación de bacterias. 
  • Descarta la regla de los 3 segundos cuando el chupón caiga al piso. Por más limpio que esté tu
    suelo, los zapatos y pies que lo transitan no lo están, pueden traer restos de heces, basura, alquitrán, y muchos otros microbios. 
  • Nunca le eches miel, azúcar o cualquier otra sustancia dulce al chupón, si tu hijo no lo quiere, no va a haber manjar que le puedas ofrecer que lo convenza. Y la miel en niños menores de un año puede causar botulismo, una enfermedad a veces fatal.
  • Muchos pediatras sugieren que si le vas a dar chupón a tu hijo, sea después del primer mes de vida porque, en algunos bebés, esto causa que pierdan interés en el pecho si les estás dando de lactar. Claro que no todos los casos son iguales pero es mejor a partir del mes de vida y retirarlo a más tardar si no es posible por completo, entonces gradualmente, a los dos años, a partir de los 6 meses empezar a dejarlo sólo para las siestas o para dormir en la noche y si esa es la rutina general que le puedes dar al chupón desde el primer momento en que se lo das a tu bebé pues mucho mejor, pero conforme vaya creciendo tu niño irselo quitando porque el exceso de tiempo de uso(al día o la prolongación de años de uso) puede causar deformación en el paladar, recordemos que sus huesitos están en formación todavía, además de causar problemas de caries en los dientes de leche y malformación en la mordida y separación entre los dientes que puede extenderse hasta los dientes permanentes. Hasta los 2 años se puede corregir cualquier daño en la salida de los dientes o de la mandíbula con un período de 6 meses libre de chupón (y/o de chupar dedo). 
  • Si le vas a dar chupón a tu bebé, asegúrate que has probado todas las otras alternativas y han fallado. Recordemos que los bebés no necesitan tanto el chupón como los adultos estamos dispuestos a dárselo a veces, para que se calme, para que podamos hacer alguna cosa, para poder atender a otro hijo, para poder trabajar, etc. Pero tratemos de buscar alternativas. 
  • Si tu niño ya se mueve, gatea, camina, repito lo de un punto anterior. Deja el chupón sólo para las horas de la siesta o de dormir, le va a estorbar y le puede doler el tener el chupón que se le puede caer a la hora de dar vueltas o de gatear y esto puede causar que tenga un chupón sucio sin que te des cuenta, que se puede volver a meter a la boca. 
  • Nunca lo metas a tu boca. Los adultos tenemos muchísimos microbios en nuestra saliva, si el chupón de tu bebé se cae, es mejor lavarlo bien con agua tibia y jabón suave o por lo menos enjuagarlo bien, pero no vas a "limpiarlo" con tu propia saliva, le puedes causar mayores problemas a tu hijo si así lo haces.
 
¿Mi opinión personal? Primero que cualquier cosa INFÓRMATE, lee libros y recomendaciones para
calmar el llanto de tu bebé, consulta a un pediatra de confianza, si puedes, consulta con un odonto-pediatra. Si te es posible encontrar otros objetos, juguetes y maneras de darle seguridad a tu pequeño y satisfacer su necesidad de succión, no le des chupón. Personalmente yo estoy completamente en contra de “dejarlos llorar hasta que se duerman”, pero cada mamá conoce a su pequeño y es por eso que lo más importante de todo es informarse y probar distintos métodos.



Mis sobrinos tienen ya 3, casi 4 años y aunque a veces ha sido toda una lucha, han logrado llegar a la edad que tienen sin conocer el chupón, y sin chuparse casi el dedo. Tengo muchos alumnitos y niños de amigas de los cuales las mamis están peleando y luchando todos los días para quitarles el chupón pues siendo grandes y estando en el nido ya les ha creado una dependencia muy grande.

¿Y tú? Cuéntame un poco cuál ha sido tu experiencia con los chupones, si los usas, si tu pequeño no puede vivir sin ellos, si los rechaza, si lo calman. ¿A qué edad te parece recomendable quitarle el hábito del chupón? ¿Le has dado chupón a tu pequeño? ¿En qué lo ayuda? ¿Tú usaste chupón cuando pequeño? Cuéntame cómo ha sido tu experiencia o si tienes dudas al respecto también compártelas aquí. ¡Hasta la próxima, mamitas y papitos, que tengan un buen fin de semana y sus bebés estén sanos y felices!

Miss Malena

jueves, 14 de noviembre de 2013

Manualidades Navideñas parte 1

Ya estamos casi a un mes de navidad, muchos ya están o empezando a decorar sus casas o pensar qué adornos poner este año y cómo hacer para involucrar a los chicos sin que nos alboroten en exceso la casa en el proceso.

Pues este año me puse a revisar qué cosas podrían hacer mis alumnitos y mis sobrinos para que ellos también participen de la navidad adornando la casa y teniendo sus propias alternativas para armar y desarmar sin que en el proceso decapiten el nacimiento que le regalaron a mamá o sin que terminen quemándose los deditos queriendo agarrar las luces del árbol y decorarlo ellos. Estas son cosas que me puse a investigar para los más chiquititos, es decir los pequeños de la casa que aún no tienen tanto cuidado con las cosas frágiles o complicadas de los ornamentos navideños que usamos.

Aquí algunas cosas que encontré para hacer:

Decorando bolitas del árbol:  La más simple y quizás la más delicada de todas. Pintar las bolitas del árbol.
Esta actividad yo la pienso hacer con mis sobrinos de 3 años porque ya comprenden que tienen que agarrar algunas cosas con delicadeza y a tener la mano lo suficientemente quieta para que puedan pintar con sus huellas.   Es muy sencilla.

Compramos bolitas para el árbol que sean brillosas y de un solo color, luego ponemos pintura acrílica o témpera blanca en un platito, podemos hacer que los chicos le agreguen escarcha plateada o dorada si quieren. Que los niños pinten bien su mano con bastante pintura y, con mucha delicadeza para no romper y con mucho cuidado para que la huella no quede muy borrosa, separando los dedos van a agarrar una bolita con su mano, la palma agarrará la parte inferior o la base de la bolita y los dedos el rededor, presionando bien pero suavemente. Una mano por bolita. Una vez seca la pintura, con un indeleble negro y otro anaranjado, podemos decorar detalles como narices, sombreros y ojos de muñequitos de nieve. Y abajo en la base, ponemos la fecha y el nombre del niño, para poder recordar cuando sus manos eran así de chiquitas.

Mi propio arbolito: Los más grandes pueden decorarlo y cortar retazos de papeles de colores o telas incluso
para pegarle encima, a los más pequeñitos les damos una forma ya hecha, en un cartón de alguna caja que tengamos sin usar. Los chicos pintan la forma de su árbol con témperas verdes o del color que se les antoje que sea su arbolito navideño. Los más grandes pueden dibujar su estrella y cortarla para pegarla, a los más pequeños podemos hacerles un árbol de huellas de manos, o la estrella que sea sólo huellas de sus manos.
Dejamos un pedazo abajo de nuestro tronco para posteriormente poder parar el árbol, y los chicos, luego que pinten pueden echarle escarcha y colocar retazos de papeles de colores o de telas, o pedazos que tengamos cortados de microporoso (goma eva) o lo que se nos ocurra, pueden hacer sus propias bolitas para decorar el árbol arrugando papel.  Ellos van a elegir con qué decorar su propio arbolito y pueden hacer cuantos quieran, porque podemos usar desde un pedazo de la caja de un artefacto como un tv o puede ser del tamaño de una caja de cereal. Lo importante es que ellos mismos harán su árbol y lo decorarán a su gusto y podrán tenerr varios si desean para hacer de todos los colores que les gusten y podemos pegar con goma botones, ramitas, plumas, pompones, lo que tengamos o encontremos para dcorar.



 Adornos caseros para el árbol:  Los pequeños no serán pequeños siempre, ¿quieres tener las huellas de las manitos o pies de tu niño o bebé como adornos duraderos para el árbol sin tener que gastar dinero y tiempo extra en arcilla o cerámica al frío? Sólo necesitas maicena, un poco de bicarbonato, algo de agua, utensilios de cocina y un poco de paciencia. La receta que he encontrado que quiero probar con mis chicos pero según lo que he podido averiguar sí funciona y queda bonito.

1 Taza de maicena
2 tazas de bicarbonato de sodio (lo consigues en cualquier farmacia)
1 y 1/4 de taza de agua
1 cuchara de madera
1 olla o cacerola que no se pegue lo que cocinemos.
1 palito de brocheta o anticucho o una cañita

Hacemos hervir el agua y cuando esta hierva, mezclamos todo (echamos la taza de maciena y el bicarbonato) y lo removemos hasta que se disuelva. Luego lo ponemos a fuego medio o lento hasta que tome una consistencia parecida al puré de papas. Es algo bastante rápido, y si lo vemos muy espeso podemos agregar algo más de agua caliente o si lo vemos muy suelto podemos agregar un poco más de maicena. Es un poco ensayo y error. 

Lo sacamos del calor y lo colocamos en otro recipiente resistente al calor para que repose y enfríe, lo podemos dejar sobretapado con un plato o tapa encima o tapado completamente con una toalla húmeda encima.

Una vez que está fría la masa, (ojo esto tiene que ser fresco, no de un día para el otro si no con unas dos
horas mas o menos de anticipación a que lo vayamos a usar) separamos trozos de masa y los chicos pueden estampar sus manos, podemos nosotros guiar sus manitos para que las pongan en la masa, las huellas de sus pies, o, si tenemos estos cortadores/moldes de galletas o de play doh, según la edad de los
chicos, podemos dejarlos que ellos hagan o podemos ayudarlos a que hagan diferentes formas.

Si queremos unas manos que queden más detalladas dedo por dedo, podemos hacer que los chicos dejen su huella con los dedos lo más separados posibles y luego con una tijera nosotros recortar el extra de la masa para que ellos lo pinten con cuidado. Una vez hechos y usada hasta la última parte de la masa (esta receta nos dará para hacer muchos adornos) los ponemos todos los adornos sobre papel manteca y una bandeja y los podemos poner dentro de un horno apenas tibio a secar por varias horas, o los podemos dejar a la intemperie si sabemos que los chicos van a tener paciencia de no tocarlos o podemos dejarlos fuera de su alcance, hasta que sequen y se endurezcan por completo (hasta el día siguiente si lo ponemos al horno, o un día o dos hasta que sequen bien a la intemperie.

Una vez secos les damos pintura acrílica o témperas a los chicos para que lo pinten y decoren; puede ser con sus deditos o con pinceles o esponjas.(El papá Noel ya es para niños grandes que tengan paciencia o para que nosotros les pintemos de colores distintos la mano a los peques y ellos pongan su mano con la pintura en la misma huella ya seca y nosotros nos ocupamos de terminar los detalles con ellos, ya en ese caso los ojos y la nariz pueden ser puntos que hagan con la yema de los dedos y ellos mismos esparcirán la pintura por donde falte pintar.)
(Las estrellas se hicieron con moldes de galletas y encima se les presionaron sellos con distintos diseños)

*Me olvidé de agregar, una vez que enfríe para moldear la masa, hacemos un agujero con la cañita o con el palito de brocheta para poder pasar luego una cinta o pabilo y poderlo colgar del árbol. Una vez seca la pintura y el decorado, al reverso de los adornos ponemos con indeleble el nombre del niño y la fecha en que lo hizo, así recordaremos cuando eran chiquititos.

Si queremos que dure más todavía, una vez secos, podemos echarles algún tipo de laca o barniz, pero esto ya es para los adultos no para los chicos para manipular. Les prometo averiguar exactamente qué podemos echar encima.
**Nota post edición, el barniz transparente que venden donde venden las pinturas acrílicas funciona bien, pero necesita una mano firme, y paciente, de un adulto si no hay niños grandes en la casa**


Nacimientos en rollos de papel higiénico:  Tan simple como suena, puedes hacer tu pesebre en una caja de
cereal o un tetrapak de leche. Nosotros lo cortamos y le damos al pequeño para que nos ayude (o si ya es grandecito como para hacerlo solo que lo haga) a pegar las piezas, luego a pintar y decorar el techo. Y los rollos de papel higiénico serán nuestras imágenes. Podemos hacer a La Virgen, San José y el niño e incluso un par de angelitos. Si los chicos ya manejan las tijeras, podemos dibujar en papeles de colores la "ropa" de nuestras figuras, y darles una pieza para que sea la "cara" y que ellos hagan los detalles, si ya son lo suficientemente grandes para dibujar. Si no lo son, nosotros agarramos el rollo mientras ellos lo pintan y luego le ponemos algunos detalles para completar que ellos nos van a ayudar con sus deditos esparciendo la goma y presionando las partes que tengamos que pegar juntas. Podemos hacer incluso un par de angelitos, dibujando nosotros las alas y los detalles para que los chicos los corten y peguen, o si son muy chicos, ayudándolos a pintar y pegar. Para la cuna del niño? Podemos usar otro cono y adentro preguntarles a los chicos cómo podemos hacer al Niño Jesús, o si son muy peques, el niño Jesús puede estar hecho de un medio palito bajalenguas que ellos pinten de un color y nosotros pongamos los detalles.

Estas son algunas de las que he encontrado para hacer. Lamentablemente un nacimiento más "nacional" o adornos más peruanos son muy difíciles de hacer parar los niños y son muy pocos para navidad. La próxima semana postearé otra parte y algunas ideas más de adornos para hacer con los pequeños de la casa.

Hasta la próxima y disfruten de sus peques.

Miss Malena