jueves, 12 de diciembre de 2013

Manualidades Navideñas Parte 2

Sé que este post había dicho que lo iba a hacer antes pero preferí tocar algunos otros temas después del primer post navideño...

¡Navidad ya llega ahorita! Ya deben estar las casas decoradas y pensando en los últimos regalos para los peques, pero por ahí que algunas de estas ideas les gustan para sus peques.
A pedido de una linda mami que me escribió que necesita muchas ideas de manualidades para hacer con su niña, pues aquí la segunda parte.

Pintura Abultada: Se le llama puffy paint, y es tan sencilla como usar cosas que tenemos en casa. Crema de afeitar, goma escolar y pintura (puede ser tinte vegetal o puede ser témpera, como prefieran).
Para decorar podemos cortas formas en microporoso o podemos hacer la misma pintura abultada en otros colores para decorar cuando se seque la primera parte.

Si tenemos niños que ya dibujan, les podemos dar cartulina y lápiz para que hagan su arbolito y luego tijeras para que lo recorten. En mi caso como he hecho esto con mis alumnitos de un año, ellos sólo han hecho el trabajo de pintar y decorar y yo dibujé formas de arbolitos navideños en cartones de caja de cereal o de suavizante. Una vez cortado el cartón, hicimos la pintura. Un poco de témpera (en mi caso usé témpera pero pueden usar tinte vegetal si les parece más natural). Un poco de espuma de afeitar (de preferencia sin perfume) un poco de goma y ¡listo! Acá no hay cantidades exactas porque no hay errores irreparables, si te parece que echaste mucha pintura, pues hecha más goma y más espuma de afeitar, siempre vas a lograr una consistencia cremosa y la goma es lo que hará que se mantenga pegado a la cartulina o cartón y no se resbale de ella. No se gasta mucho pues sólo es necesario un par de toques de la espuma de afeitar y un poco de goma con pintura. Se mezcla todo, podemos hacer que los chicos metan la mano a la mezcla para que la muevan y la mezclen toda. Si sabemos que nuestros peques son de meterse todo a la boca pues es mejor usar el tinte vegetal, así una pequeña probada no sólo los convencerá que no es nada agradable si no que tampoco les hará ningún daño. 
Si mamá es fan de los aceites para aromaterapia, podemos usar un poco de aceite de menta, o de pino, o de algún olor atrayente, pero esto es opcional.
Una vez mezclado todo los chicos tienen que meter toda su mano en la mezcla y sacar un buen poco para echarlo al cartón/cartulina. A ellos les divierte mucho porque es una consistencia distinta que así no más no se sale toda de la mano, y no la tienen que "alisar" ni aplanar sino que mientras más bultos de pintura tengan ¡MEJOR! Es como hacer una travesura pero en un ambiente controlado y van a tener su propio arbolito navideño como resultado.

Si tenemos formas o figuritas de microporoso les damos a los chicos para que las pongan mientras la pintura verde aún está fresca. se quedarán pegadas. Luego les damos escarcha para que terminen de decorar sus arbolitos. ¡Verán que salen muy bonitos! En mi caso esperamos que secara la pintura verde y mezclamos otros pocos de pintura con otros colores y los chicos hicieron las "bolitas" dejando las huellas de sus dedos y las huellas de un palito de helado.

(Al final quedaron así y aún falta pintar "bolitas amarillas". Esto lo hicieron ellos solitos sin más ayuda que mantenerles la mano en el cartón y que no fuera a la cara :p los plumones son sólo para marcar atrás cuál es de quién)


Papa Noeles con algodones: Platos descartables, rollos vacíos de papel higiénico, pintura y algodón.
Mucho algodón (y también si queremos podemos comprar ojitos de esos que venden en los bazares que son para pegar en el cartón o papel). En vez de cortar el sombrero en papel rojo yo voy a hacer que mis chicos pinten el sombrero de rojo con rodillos y luego lo peguen. 
Pero primero les damos algodón en pedazos para que hagan bolitas habiendo marcado dónde irán los ojos y la nariz. Una vez pegado el sombrero los chicos van a rellenar todo el rededor del plato con bolitas de algodón, el plato
va a estar engomado ya, la goma esparcida por ellos, así sólo tienen que colocar las bolitas y estas se quedarán pegadas al plato.

Una vez terminado de decorar todo el plato con la barba de papa noel y la parte blanca de su gorro, ya ponemos los ojitos y le podemos pintar dejando la huella del pulgar, sus "chapitas" o su "rubor".
Con los rollos de papel, les damos a los chicos para que pinten una parte roja y otra crema, cartón o microporoso para hacer el sombrero y mucho algodón para todo lo demás. Una vez seca la
pintura ponemos goma y empezamos a trabajar. Prometo mostrarles los resultados de mis chicos la próxima semana que los hagan, tomaré fotos y actualizaré el post.

Tarjetas Navideñas: ¿Quieres regalarles algo bonito a los padrinos de tu pequeño o sus abuelitos, una tarjeta con el regalo que no sea las típicas tarjetas de tienda? ¿Por qué no una tarjeta de huellas? Con la fecha y la edad de tu pequeño cuando hizo esa huella, les va a gustar a los abuelitos o a los padrinos o los tíos más cercanos, para recordar cuando el/la bebé de la familia era pequeñito. Aquí te dejo algunos ejemplos que puedes hacer. Pero recuerda que mientras más pequeño sea tu niño, más ayuda vas a necesitar y siempre es importante no pintarles tú el pie o la mano por el reflejo que tienen tan sensible inmediatamente van a cerrar la mano o arquear el pie (igual es posible que cierren la mano al sentir la pintura pero eso ya puedes solucionarlo acariciando en el dorso para que la estire por el mismo reflejo).
Si tu pequeño es más grandecito, 3 años en adelante, puedes pintarle las manos de diferentes colores para que haga un papa noel más visible, o puedes darle para que decore los detalles de una huella que se convierta en rodolfo el reno. Puedes ponerle poquitos de pintura de diferentes colores para que presione sus manos y termine con tres o cuatro colores diferentes y sus huellas salgan muy coloridas en la cartulina, y luego lo decoren con escarcha.


 La huella de su pie la pueden decorar para volverla un arbolito navideño más vistoso. Hay muchas cosas que puedes hacer con las huellas de las manos o pies de tus pequeños que harán una tarjeta más "original" para aquellos miembros más allegados de la familia, que estén más cercanos de tu bebé.








Tu propio papel de regalo: ¿Quieres involucrar a tus peques en envolver los regalos de primitos o
hermanitos o de sus abuelos? ¡Que ellos hagan el papel! Agarra periódicos o papelógrafos que estén algo manchaditos o rollos de papel marrón, dales pintura y rodillos, esponjas con formas, plumones, sellos hechos de papa o sellos que tengas en la casa, legos, carritos, CUALQUIER COSA, que deje huella, que ellos los pasen por la pintura y se dispongan a decorar los papeles. No sólo es una manera muy divertida para ellos de involucrarse en el proceso de regalar algo hecho por ellos, si no también es una manera de enseñarles a reutilizar cosas que tenemos en casa y, definitivamente, ¡NO HABRÁN DOS PAPELES IGUALES!
Y tus pequeños se van a divertir de lo lindo pintando y viendo que no es sólo para "exposición"















jueves, 5 de diciembre de 2013

La importancia de gatear


Acerca del gateo en los pequeños...



Dos preguntas muy importantes que entran al debate

¿SI MI BEBÉ NO GATEA Y DE FRENTE EMPIEZA A CAMINAR, QUIERE DECIR QUE VA A TENER PROBLEMAS DE APRENDIZAJE O DESARROLLO MÁS ADELANTE?
NO. El gateo es un hito importante, y no todos los bebés lo hacen, es cierto, esto no quiere decir que necesariamente porque no gateó, mi pequeño está condenado a tener problemas de desarrollo y problemas de aprendizaje por el resto de su vida. No. Existe un pequeño porcentaje de niños que sí presentan problemas por no haber gateado, pero no es la regla.  No todos los niños que no gateen van a tener problemas de aprendizaje o desarrollo.
SIN EMBARGO, el gateo es algo muy importante y muy beneficioso, que le va a ayudar a tu bebé con una serie de coordinaciones: cerebrales, motoras, sensoriales, así que, SI GATEAR SÓLO LOS VA A BENEFICIAR, ¿POR QUÉ NO MOTIVARLOS A GATEAR?

¿ES IMPORTANTE QUE MI BEBÉ GATEE? ¿LE DA ALGÚN BENEFICIO?

SÍ. Como ya dijimos es un hito muy importante, algo que trae muchos beneficios a tu bebé. Ahora, no todos los bebés gatean. Usualmente si un bebé pasa bastante tiempo jugando boca abajo, y aprende a disfrutarlo, gatear va a ser una progresión natural de este estado. Una vez que empieza a pasar más tiempo sentado, suele tener mayor interés en seguir su visión “desde las alturas”. Sin embargo, así tu bebé solita no empiece a tomar interés en gatear, es importante que la motivemos a ello. Que la pongamos boca abajo y nos pongamos a su nivel con juguetes vistosos y se los alejemos un poco para que haga el esfuerzo de alcanzarlos, que la motivemos a moverse boca abajo, primero con el arrastre y posteriormente con el gateo.

Algunos beneficios del gateo

  • El gateo utiliza todo el cuerpo de tu bebé. Cuando tu bebé gatea, tiene que usar sus brazos y piernas para levantar su tronco del piso. Mientras trabaja en contra de la gravedad para moverse, está fortaleciendo los músculos de su tronco, de sus hombros, piernas, brazos y manos. El mantener sus muñecas en una postura extendida y soportando peso en sus manos mientras gatea desarrolla los arcos en las manos, influenciando el desarrollo de su capacidad motora fina (que luego tendrá lugar al pintar, escribir, dibujar). 
  • La acción de gatear también juega un papel en formar las curvas de la columna, las cuales son importantes para una futura función lumbar. Una vez que tu bebé gateador empieza a querer apoyarse en los muebles para impulsarse hacia arriba y empezar a ponerse de pie con apoyo, se desarrolla la curva normal de la columna, así como la fortaleza de los músculos de su espalda baja y piernas.
  • Gatear también influencia el desarrollo de las habilidades visuales. Cuando gatea de un lugar al otro, un bebé usa su “visión a distancia” para mirar hacia adelante en su camino y fijar la vista en su objetivo (un juguete o algo que le llame la atención obtener). Luego mira hacia sus manos, lo que requiere que ajuste el enfoque de sus ojos. Estos ajustes son buenos para entrenar los músculos de los ojos y mejorar la visión binocular, la cual es la habilidad de usar sus ojos juntos “como un equipo”. La visión binocular eficiente es necesaria para las habilidades futuras de leer y escribir.
  • Gatear también influye en el desarrollo socio emocional del bebé. Esto quiere decir que las emociones positivas y negativas son expresadas más frecuentemente e intensamente mientras esta habilidad se desarrolla. La “bestia” en tu pequeño angelito se va a liberar, pues las cosas que no pueda alcanzar posiblemente lo frustren y muestre más su enojo que cuando aún no se podía mover. De igual manera su deleite se va a intensificar al descubrir nuevas cosas. Mientras un bebé empieza a moverse independientemente, tiene la libertad de fijarse nuevos objetivos (alcanzar cosas que antes no estaban a su alcance), lo que resulta en mayores oportunidades de cumplir dichos objetivos (¡ahora ya me puedo mover y alcanzar esto que antes no podía!), así como también nuevas posibilidades de falla (oh, ¡ahora ya no dejan esto a mi alcance!). Fijarse metas y alcanzarlas o fallar en ellas afecta el desarrollo socio emocional e impacta en la confianza y sentido de autonomía de tu bebé.
  • Cuando un bebé gatea de la manera “tradicional”, los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro deben trabajar cooperativamente juntos. Esta acción es llamada, “patrón cruzado”,
    que es  lo que implica que el brazo derecho va sincronizado con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho, y construye las bases para habilidades que requieren coordinación motora. Sin embargo, muchos bebés se movilizan rodando o arrastrándose, o gateando estilo “comando” (apoyando los codos y no las manos) o gateando hacia atrás y todo esto está bien. Hay que dejarlo gatear como prefiera y siempre podemos jugar juegos de gateo con el bebé luego para darle las experiencias con el patrón cruzado.
  • Hablando del patrón cruzado: Los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro se coordinan y motivan al gatear, pues el cerebro necesita coordinar el oído, la vista y el movimiento al mismo tiempo . Esto hace que el niño desarrolle ambos oídos y la audición biauricular para determinar su ubicación, y el entendimiento del lenguaje así como las cosas que suceden a su alrededor para poder moverse mejor. Muchos autores de programas de gimnasia cerebral piensan que la eficiencia del desarrollo de habilidades visuales y auditivas establecen un inicio dominante en el aprendizaje. Como parte del sistema vestibular, este inicio enciende el cerebro al completo y desbloquea nuestros canales sensoriales estableciendo un aprendizaje más efectivo. 
  • Es más consciente de sus alrededores y aprende a navegarlos: Con el gateo aprende a reconocer las distancias a las que están las cosas, algo que antes no tenía en conexión con su
    cerebrito. Es decir, mientras más gateo le toma llegar a algo, más lejos está. Empieza a hacer las conexiones de distancia y empieza a darse cuenta que las cosas no se encogen o agrandan naturalmente cuando se acercan o se alejan. Del mismo modo aprenderá cómo son sus alrededores y en su memoria quedarán las ubicaciones de las cosas. Aprenderá que si dobla a la derecha por la mesita de centro y luego voltea alrededor de la silla favorita de papá, llegará a la canasta donde guardan sus juguetes favoritos. 
  • Al ser más consciente de sus alrededores, pues empieza a tomar atención de qué acciones hacer para llegar a un lugar, va aprendiendo conceptos como debajo, por encima, a través, aunque no tenga las palabras ya los está interiorizando con sus movimientos. Y también comprende las ubicaciones y caminos para llegar a las diferentes cosas. Es como cuando alguien maneja, es más consciente del entorno y pone más atención a él y es más posible que recuerde cómo llegar que si es “el pasajero”, que es lo que era tu bebé cuando lo llevabas de un lado al otro, ahora que se mueve podrá reconocer mejor su entorno.
  • Gatear le fuerza a tomar decisiones: El “viaje” alrededor de un cuarto está lleno de retos, va a aprender a atravesar las cosas o pasar alrededor de ellas cuando se encuentre un obstáculo en su camino. Es posible que si recién comienza a gatear siga hacia adelante y se tropiece un poco, es parte de aprender a “navegar” de esta nueva manera, aprende a superar los obstáculos y empieza el proceso de decisión de qué hacer con ellos.
  • Gatear hace que mantenga sus metas en mente. Gatear no es la manera más eficiente de transportarse, pues alcanzar un objetivo mientras se gatea es más complejo que alcanzar un objetivo con sólo una acción concreta (por ejemplo estirar la mano y alcanzar un juguete), pues toma tiempo y requiere que tu bebé conecte con una serie de movimientos. Ayuda mantener “el ojo en el premio”, es decir que sigan teniendo visible (y que los motivemos a alcanzar) aquello que les llamó la atención. Los bebés que gatean suelen más adelante tener mejor habilidad en los juegos de búsqueda de objetos que los niños de la misma edad que no gatean. Los estudios indican que es posible que por la locomoción que ha ayudado a los gateadores a enfocarse y prestar atención.

Hay realmente muchos motivos y beneficios por los que el gateo es positivo para tu bebé, pero no es absoluto que si no gatea tenga problemas.  Dicho esto, el gateo trae muchos beneficios como ya hemos dicho y necesita motivación. ¿Qué podemos hacer?

Ponerlo boca abajo a jugar con nosotros, con juguetes entretenidos cosas que le llamen la atención, esto lo va a motivar a luego moverse (y nosotros también debemos motivarlo a moverse en esta posición)

Dedicar ratos a estar en el suelo con los bebés, mantener limpias las alfombras de la casa y de preferencia ponerle un pisito para que se mueva, aunque cuando ya haya ganado confianza en su gateo, no va a querer restringirse al pisito y punto. Sin embargo esto es más firme que una colchoneta y más cómodo que el suelo de mayólicas o madera, y para el bebé que recién aprende a gatear, le va a ayudar mucho a controlar sus movimientos y a que las caídas no sean tan preocupantes.

Cuidar el entorno y asegurarlo “a prueba de bebés”, si dejábamos periódicos al alcance, moverlos,
cerrar gabinetes para que no sean fáciles de abrir, cubrir los bordes puntiagudos de los muebles, cubrir los enchufes y asegurar los cables fuera del alcance de una manito curiosa y fuerte que va a verlos y jalarlos. Lo mismo con los artefactos a los que dichos cables están conectados. Tu bebé ya se mueve y dentro de poco empezará a caminar, así que es mejor asegurarnos que nada que pueda estar a su alcance represente un riesgo para él o ella.

Finalmente tener en cuenta que tu bebé se va a ensuciar más, especialmente las manos y las rodillas, conforme vaya ganando confianza en gatear, hay que dejarlo, limpiarle las manitos seguido y tener presente que el movimiento va a generar que ensucie su ropa o se ensucien más las piernas, todo es parte del movimiento.

Así mismo podemos ayudarlo a que gatear sea una experiencia variada. Poniendo obstáculos y texturas en su camino, si tenemos jardín dentro de la casa o de la casa de los abuelos, que gatee en el jardín para sentir otras texturas y otros ambientes. Cuando ya domine el gateo en piso plano, llévalo a un jardín inclinado, coloca un camino de almohadas o cojines suaves para que les pase por encima. Mientras más cosas experimente tu pequeño con sus sentidos, más cosas aprenderá.




jueves, 28 de noviembre de 2013

Primeros dientes, y lo que hay que saber de ellos

Como les comenté en la página de facebook, ahora estoy colaborando con la página de una genial amiga y mi sección es todo lo referente a, estimulación temprana y educación inicial.

Una mami pregunta sobre su bebé de 3 meses, le preocupa que está babeando mucho y que esto pueda significar que le estén saliendo los dientes antes de tiempo, así que me dediqué a recolectar información y analizarla bien para poder darle una respuesta y darles un tema para mayor información.



A los tres meses no es común que le empiecen a salir los dientes, aunque es posible que un pequeño precoz empiece a tener un puntito blanco sobre su encía a los 3 meses. Así que, si sospechas que tu bebé tiene dientes muy ávidos de salir, puedes pasar un dedo muy limpio por sus encías y si notas alguna parte más dura que el resto, es posible que un dientecito esté queriendo salir y con el tiempo empezará a sobresalir más hasta que puedas sentir el filo y luego finalmente corte la encía.

Muchos papis y mamis se alarman un poquito cuando su bebé a los 2 meses, 3 meses empieza de pronto a babear mucho, empapa sus sábanas y su ropita, cuando un mes antes, esto no existía.
El babeo es normal en un bebé, y hasta es normal en tu niño de 18 meses, porque está aprendiendo a controlar el mecanismo de pasar su saliva. No es sólo que los bebés produzcan más saliva que los adultos, si no que ellos recién están aprendiendo a tragarla.

Pongámoslo de esta manera:  Se estima que un adulto traga saliva cada cuatro o seis minutos durante el día y cada siete u ocho por la noche. Mientras un bebé no lo hace más que cuatro veces cada hora, entonces, la saliva que no traga, obviamente sale fuera de la boca. Mientras que no tenga otros síntomas como reflujo o vómitos, es simplemente la saliva que aún no ha aprendido a tragar.

Es distinto el mecanismo de tragar saliva que el mecanismo que utiliza para lactar; por instinto tu bebé sabe que para mamar, por cada succión tiene que deglutir. La saliva es como un gran líquido que está en su boca, y recién está aprendiendo qué hacer con ella, así que a ponerle babero, a poner una "babita" o toalla pequeña debajo de su cara a la hora que lo pongamos a dormir para que no se duerma sobre una sábana mojada, a tener cuidados como limpiarle continuamente la carita para que no se le irrite por el exceso de saliva y no habrá ningún problema.

Como decía, a los 3 meses no es lo común que le empiece a salir un diente, pero a esta edad empieza a tener movimientos bajo la encía, lo que le causará molestia e irritación y es por esto que su producción de saliva va a aumentar cada vez que le salga (o esté por salir) un diente. La saliva de tu bebé actuará como un lubricante que contiene enzimas que lucharán contra posibles infecciones en su boquita (recordemos que va a ser una pequeña herida pues el diente tiene que cortar la encía para salir) y tratarán de aliviar esas molestias en sus encías, por este motivo, vas a ver más babeo de lo que estás acostumbrada a verle.

¿A qué edad salen los dientes?
No hay una edad exacta, pero al promedio de bebés les empieza a salir los primeros dientes entre los 5 y los 6 meses. Existen niños de un año que no tienen aún ningún diente y esto es normal, también existen bebés que nacen con dientes, también es considerado (aunque poco común) normal; a esto último se le llama dientes congénitos, pero es algo poco frecuente y, salvo algunos problemas que le pueda causar a mamá para instaurar la lactancia, en el bebé no presentan ningún riesgo para su salud.

Los dientes realmente empiezan a desarrollarse mientras tu bebé está en el vientre, cuando los brotes de dientes se forman dentro de las encías. Los dientes empiezan a salir uno a la vez por un periódo de meses y usualmente, aunque no siempre, en este orden: Primero los dos dientes centrales inferiores, luego los dos centrales superiores, luego los de los lados y atrás. Es posible que no todos salgan derechos por una serie de factores (algunos siendo posiblemente un uso excesivo de chupón como tratamos en el post anterior) pero no hay que preocuparse, suelen enderezarse con el tiempo(y tomando en cuenta algunas precauciones como tratamos en el post anterior si es debido al chupón).

Los últimos dientes que suelen aparecer (los segundos molares al fondo mismo de la boca arriba y abajo, usualmente empiezan a ponerse en su lugar cerca del segundo cumpleaños de tu bebé. Para los 3 años, tu pequeño debería tener un set completo de 20 dientes de leche, que no se le deberían caer hasta que sus dientes permanentes estén listos para salir, cerca de los 6 años.




¿Le molesta/duele a mi bebé cuando le salen los dientes? ¿Qué puedo hacer para aliviarlo?

Algunos bebés pasan por este proceso sin enterarse, otros presentan malestares que van simplemente desde comezón en las encías y fastidio hasta (a veces) un poco de soltura de estómago o algo de fiebre, pasando por los problemas para dormir y las pocas ganas de recibir alimento porque sus encías estarán muy sensibles.

Aunque existen medicamentos en el mercado para calmar el dolor y comezón en las encías del bebé, también medicamentos homeopáticos o naturistas (pues también contienen químicos) pero antes de darle cualquier medicina es importantísimo consultar a su pediatra.  
Yo me puse a investigar y acá les dejo algunas opciones más naturales y más fáciles de conseguir que la medicina por ejemplo:

1. Masajear las encías con tu dedo: Con un dedo muy limpio, si quieres (y aún mejor) envuelto en una gasa mojada con agua fría como para limpiarle las encías también, aplica presión sobre las encías de tu bebé, esto calmará un poco sus molestias y es uno de los remedios más naturales que existen.

2. Amamantar: Otro de los remedios más naturales. Todos los bebés pasan por su proceso de distinta manera, si bien puede que algunos no quieran lactar por tener las encías muy sensibles y tú tengas que sufrir para darle tu leche y alimentarlo, otros se van a pegar al pecho mucho más. No te sorpendas si tu bebé quiere lactar más seguido durante estas etapas, la succión le calma las molestias, y el lactar no sólo lo calma si no que le refuerza el sistema inmunológico como ya sabemos. Además la lactancia tiene como beneficio ayudar a alinear los dientes del bebé cuando van saliendo evitando malformaciones que podrían causarse con un chupón. Si tu bebé suele morder mientras lacta por estas molestias, intenta hacerle masajes con un dedo muy limpio antes de empezar a darle de lactar y al final, cuando ya esté "lleno" pero no se haya aburrido aún.


3. Una cuchara fría o una tela fría: Tienes mil y un "babitas" que les llaman, pues todos te dijeron que
son lo que más vas a necesitar con tu bebé.  Estas pequeñas telas usas al por mayor durante el día, que te pones al hombro cuando cargas a tu pequeño, que no son realmente baberos pero son como pequeñas toallas, que usas para limpiarle la cara a tu bebé también. O una cuchara de esas que te regalaron para darle de comer, mételas a la refrigeradora, ojo no deben estar congeladas porque se pueden pegar en las encías del bebé y hacerle daño, no debemos ponerlas en la congeladora, sino en la parte inferior del refrigerador para que se enfríen o apenas se hielen un poquito (unos 15 minutos máximo) y luego dárselas al bebé, siempre con mucho cuidado y sin dejar de supervisarlo, para que las pueda morder a su gusto, le calmarán la picazón y el dolor de la dentición. 
Podemos mojar la tela en agua, infusión de manzanilla o leche materna, no sólo lo frío le ayudará si no la manzanilla tiene efecto relajante y desinflamante, y la leche materna tiene muchas más propiedades positivas.

4. Papillas frías: Si tu bebé ya ha empezado con las papillas, prueba dándole algo como papilla de manzana fría o yogurt frío para a la vez de alimentarlo, ayudarle con las molestias de su dentición.


5. Juguetes de tela para morder: En el mercado existen marcas naturales que hacen juguetes para bebés con ingredientes 100% naturales y orgánicos, algunas de estas marcas tienen juguetes para que muerdan, que son naturales, seguros y se pueden lavar en la lavadora si queremos.

6. Mordederas especiales: Existen muchísimas de todas las formas y colores que son completamente
seguras para los pequeños. Son lo suficientemente duras que no se harán hueco por mucho que tu bebé las muerda pero lo suficientemente blandas para proporcionarle un alivio, y se pueden poner en la refrigeradora para enfriarlas y darles un alivio mayor a los pequeños. Mi consejo personal, en cuanto a formas, busquen las redondas antes que las largas. He visto unas que tienen forma de pequeñas manitos con un anillo grueso al centro, pero el bebé va a buscar la parte larga de los "dedos" para metérsela a la boca, y como aún no calculan distancias, puede meterla muy adentro y causarse reflujo.

7. "Mesh Feeder": Esto es algo que me mostró una amiga que trabaja como au pair en el extranjero,
no sé si acá en Perú lo vendan, salvo por pedido via amazon, pero son unos "aparatitos" que tienen forma externa de un chupón pero la forma interna es como una malla, donde se puede poner fruta fría picada en trozos chicos y cerrar la malla para darle esto al bebé. Es más beneficioso que un chupón y el bebé podrá "morder" sin riesgo de atorarse con algo porque nada va a escapar de esta "malla" hasta que no esté pulverizado por los dientecitos y encías y pueda pasar casi como una papilla por la garganta del bebé, es una manera de darle un alivio y además que sea alimenticio. Si tienen alguien que viene de otro país a visitarlos, no duden en encargarle uno o varios de estos alimentadores, he puesto el nombre original en inglés porque no conozco otro y no lo he visto en las tiendas aquí.

8. Un poco de agua: El agua es además de la leche, algo muy reconfortante y muy sano que le podemos ofrecer al bebé a partir de 6 meses, sin darle mucha, le va a calmar las molestias de la dentición. Si sólo le damos pecho, podemos darle un vasito de pico de flujo lento, que el bebé tenga que succionar para que salga el agua, esto le va a ayudar a calmar sus molestias y también le dará algo que mordisquear.

9. Juguetes especiales para morder. Si nos pone nerviosos estas mordederas que tienen como un líquido dentro, podemos optar por una de silicona, sin látex, pediátrica y sin sustancias tóxicas o juguetes que mantengamos muy limpios, que sean lo suficientemente delgados y no tengan puntas, como para que sean seguros para que el bebé los muerda sin hacerse ningún daño. (Y si son lo suficientemente anchas incluso mamá puede llevarse alguna de "pulsera" para tener algo a mano que su bebé pueda morder).

10. Distracción: A veces un cambio de escenario funciona, y es todo lo que se necesita para distraer al
bebé de sus molestias. Podemos probar dándole un baño, si sabes que el agua tibia lo ayudará a relajarse (pues hay bebés a los que los despierta mucho más). O incluso un rato de mimos inesperados, lo ayudarán a relajarse y distraerse de la irritación que le provocan sus dientes.




Para terminar, no te alarmes si empieza a meterse (más aún) a la boca, todo lo que tiene al alcance, sólo hay que mantener sus juguetes muchísimo más limpios que de costumbre porque van a entrar a su boca por periodos más extensos de tiempo que simplemente una exploración. Puede ser que escoja morder un librito de tela o plástico, como puede ser que en sus besos amorosísimos de pronto empieces a sentir unos dientecitos que duelen en tu mejilla o tu brazo. Les pican los dientes y tratarán de agarrar todo lo que tengan al alcance para calmarlo. Debemos asegurarnos que las cosas que estén a su alcance estén limpias y no haya riesgo de asfixia en ellas, y de limpiarles la carita continuamente para que el exceso saliva no les cause ronchas, y tener cuidado con su ropa y ropa de cama para que no se enferme porque esta esté mojada.





jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Chupón o no chupón?


Chupón, chupete, chupa-chupa, pacificador (“pacifier” en inglés), o el nombre que prefieran darle. Es el gran dilema de las mamis ahora, si darles o no chupones a los pequeños.

¿Es bueno? ¿Malo? ¿No les afecta? Decidí conversar con algunas terapeutas de lenguaje y algunos pediatras y me puse a investigar un poco y traerles algo de información para que tengamos los datos y podamos opinar estando informados.

Pediatras, odonto-pediatras, terapeutas de lenguaje y mamás de todas las edades, no siempre se terminan de poner de acuerdo sobre este tema. Y es que, ¿qué pasa si le crea dependencia?, ¿qué pasa si le malogra los dientecitos cuando le salgan y tengo que gastar en ortodoncia lo que me pudiera haber ahorrado si no le daba chupón?

ALGUNOS HECHOS POSITIVOS:
 - Puede ayudar a prevenir el riesgo de muerte súbita infantil: El uso de chupón en temprana edad, una vez que ya se ha establecido la lactancia, al hacer que la lengua del bebé se mantenga abajo mientras duerme, deja la vía respiratoria superior libre, por tanto, reduce considerablemente el riesgo de muerte súbita en la cuna. Esto sólo es válido cuando el niño se está quedando dormido, si lo escupe una vez que se durmió, no se lo debes volver a poner.

 - El chupón puede ayudar a que no se sobre alimenten los bebés que sólo se alimentan de biberón. Muchas veces podemos tomar erróneamente la necesidad de succionar del bebé con hambre. Esto no es problema para los bebés que lactan pues ellos controlan el flujo de la leche al lactar, pero si se les alimenta de biberón, no pueden hacerlo y esto puede causar que se sobre alimenten, causando vómitos, cólicos, gases. Reduciendo el riesgo de sobre alimentar a un bebé que se alimenta sólo o mayormente de biberón, es donde un chupón viene a tener un uso positivo.

- El chupón puede tener un efecto calmante/relajante en el niño. Al calmar a un bebé que se mueve mucho al dormir, el que duerma con chupón hace que al relajarse no se mueva tanto y, cuando ya pueda rodar, no termine durmiendo boca abajo o termine con el rostro debajo de la colchita o frazada que le ponemos y luego tenga dificultad para respirar.
 
- El chupón es más higiénico que el dedo de un bebé que ya se mueve: Es una forma más positiva(y
más fácil en teoría de luego quitar) para que el bebé aprenda a calmarse solo sin chuparse el dedo, pues este es un hábito que genera mucha más dependencia y es más difícil de romper que quitarle el gusto al chupón. El chupón lo podemos lavar a cada rato para que esté siempre limpio y desinfectado... pero ¿el dedo?, el niño agarra todo y no todo lo que toque su manito va a estar tan limpio como podemos mantener un chupón, el dedo puede ser fuente de infecciones más frecuente incluso que el chupón.


- Puede ayudar a un pequeño muy ansioso: Si tu bebé tiene un carácter muy reservado y no le gustan los lugares o ambientes en los que siente familiaridad como su casa, o tiene mucho temor en las visitas médicas, es posible que cuando lo saques llore mucho, y el chupón puede ser una herramienta que ayude a que deje de llorar pues le provee de un consuelo cuando tú no puedes detener el auto en el medio del tráfico y calmarlo de lo que se haya asustado o preocupado. Y no es recomendable cargar a un bebé en un vehículo en movimiento mucho rato si puedes evitarlo. No siempre vamos a poder estar o tener a alguien atrás con él con quien se sienta seguro. Sin embargo, debemos recordar que las inseguridades o miedos de tu bebé tienen una razón de ser, y es mejor buscar la causa y tratar de darles seguridad o calmarlos que usar un chupón para esto.


ESTABLECIENDO LO BÁSICO:

- Succionar es un reflejo: A todos los bebés les gusta chupar, succionar algo, tiene un efecto calmante
y relajante para ellos, para algunos más que para otros; algo que va más allá de la lactancia. Algunos prefieren el seno, pero se molestan cuando sale la leche porque ya no tienen hambre sólo quieren chupar y succionar como reflejo básico. A veces será un chupón, a veces será su pulgar, a veces será el seno de mamá, a veces será el dedo (tu dedo) que le ofrezcas, y quien le haya ofrecido un dedo (limpísimo por supuesto) a un bebé de pocos meses sabe la fuerza con la que pueden succionar hasta dejarte el dedo casi, casi deshecho.

- Hay bebés que son muy intranquilos y el tener el chupón en la boca les da una sensación de tranquilidad y seguridad cuando están en un ambiente poco conocido o cuando están solos en su cuna. Recordemos que hasta los 3 años los niños aún no entienden por completo que si no te ven aún estás ahí. Sobre todo cuando son bebés ellos necesitan sentirte cerca. ¿Sabías que desde que se ha vuelto a poner en práctica el colecho o el compartir cuarto con el bebé durante sus primeros meses de vida, se han reducido bastante los casos de muerte súbita en infantes?

- Hay bebés a los que el chupón les llama la atención por unos días o unos meses  y luego no hay poder humano ni idea ingeniosa de papi o mami o demás miembros de la familia, que lo hagan volverse a poner el chupón en la boca. No hay que obligarlos ni volvérselos a poner cuando se les cae. De nada sirve.

HECHOS NEGATIVOS:

- Puede afectar el crecimiento: Chupar requiere energía. Los bebés pequeños, o que están enfermos, o que tienen problemas para calmarse y dormir bien, se pueden cansar muy fácilmente. Los bebés pequeños necesitan lactar bastante seguido y mientras más pequeños son menos "horarios" tienen. El sobreutilizar un chupón para calmarlo porque pensamos que "hace menos de dos horas se le ha alimentado y no hay forma que tenga hambre", puede resultar en que realmente el bebé tome el chupón como reemplazo de la alimentación y un bebé que está algo débil no se alimente bien y gane poco peso. Los bebés tranquilos también pueden no ganar peso a buen ritmo si la alimentación se ve retrasada por el uso del chupón.

- Posibilidad de malformaciones:  Si hay algo en que los odonto-pediatras están de acuerdo es que no es recomendable ponerle un chupón (al menos no por mucho tiempo) a un rostro cuyos huesos y cartílago aún se están desarrollando, pues esto puede hacer que la mandíbula y los arcos de la boca se formen incorrectamente, que la posición de la lengua sea forzada, que el labio inferior también se vea afectado, sobresaliendo más de lo normal y generando problemas posteriores.

- Posibilidad de dependencia: Hay bebés a los que el chupón les puede crear una dependencia muy
grande, no sólo mientras son bebés si no teniendo 3, 4 años, 5 años, más allá de como un simple objeto de apego y lo van a querer tener todo el tiempo salvo cuando estén comiendo (o cuando estén en el nido cuando ya sean algo grandecitos). Esto les puede provocar no sólo malformaciones de la mandíbula o del paladar y alterar cómo salen sus dientes y problemas en el habla, pues, ¡es difícil hablar con un chupón o dedo en la boca todo el tiempo!, si no también provocar caries en los dientes que les salen.


- Puede afectar todos los dientes: No es relevante que esperes a quitárselo antes de que cambie los
dientes de leche o que esperes a quitárselo cuando ya perdió todos los dientes de leche antes que le salgan los permanentes. El uso del chupón no sólo puede provocar caries en los dientes de leche (lo cual es también grave) sino que puede afectar antes incluso de que le salgan los dientes de leche.

- Puede provocar problemas de lenguaje:  Los estudios también respaldan que dificulta el habla y el desarrollo de los músculos de la cara. Al darle el chupón a una cara cuyos huesos se están formando, puedes afectar cómo se forman, el labio inferior también puede sobresalir más de lo necesario lo cual puede provocar problemas del habla. Además de esto, la "adicción" que pueden tener algunos pequeños al chupón puede causar que tengan el chupón puesto todo el tiempo salvo a la hora de la comida, por lo cual no necesitan esforzarse en vocalizar y puede generar un retraso en el habla.

- Puede desarrollar o aumentar infecciones: El uso prolongado, no sólo en edad si no en horas por día, del chupón, no sólo puede provocar caries o problemas en las encías del bebé, puede también incrementar las infecciones de oído en un bebé resfriado, por la presión que hace el bebé al chupar más el tener la naricita tapada. A partir de los 6 meses hasta los 10 es mejor que si usas chupón con tu bebé, lo restrinjas sólo al momento de que se vaya a quedar dormido y nada más, esto podría reducir las infecciones en su oído medio.


Entonces, ¿qué tanto debemos usarlo? ¿Es necesario limitarlo? ¿Y, si se lo quito... no se va a traumar? ¿Realmente le va a afectar si sólo tiene dientes de leche?

Conversando con amigas y familia que son mamás, y conversando con pediatras que son también padres, lo que me he dado cuenta es que mucho depende del carácter del bebé. Algo en lo que todos podemos estar de acuerdo es que cada bebé es diferente, y que definitivamente NO es recomendable tener el chupón como un arma lista para "enchufársela" en la boca a tu pequeño cada vez que empiece a renegar siquiera. Lo cierto es que algunos bebés tienen mayor necesidad de succionar que otros y a algunos no habrá nada que los calme sólo el chupón.

Es por eso que, si has decidido usarlo, es recomendable, como en todo, la MODERACIÓN.

El chupón es recomendable entonces, sólo si el niño lo acepta y los papás lo han considerado luego de evaluar muchas opciones, pero es importante recordar que la succión en los bebés es, como ya hemos dicho, un reflejo y un consuelo, el chupón les puede dar esa sensación de bienestar y tranquilidad, pero hay que tener en cuenta las situaciones en las cuales usarlo y limitar bastante su uso para que no se cree una dependencia.

Si luego de mucho pensarlo hemos decidido que sí, que lo necesita y no hay de otra, que sí le vamos a dar el chupón tengamos en cuenta las siguientes

RECOMENDACIONES:
  
  • Que sea sólo en ciertos momentos no en todos, por ejemplo, si estamos en el carro y el bebé comienza a llorar, es prácticamente imposible que podamos detener el auto y sacar al bebé de su sillita y acunarlo y consolarlo de aquello que no le gustó o le asustó, y no siempre tendremos la oportunidad de sentarnos a su lado en el carro, y es peligroso tenerlo cargado en un vehículo en movimiento por mucho rato. El chupón puede ayudar a que el niño se sienta más seguro si va a un lugar desconocido, le da una sensación de seguridad, pero ante todo, es bueno ver que si el bebé se siente inseguro es por algo, y tratar de solucionar esas inseguridades para no generar una dependencia al chupón que luego sí le puede traer varios problemas.
  • Nunca ates el chupón con un cordón o cinta al cuello de tu bebé, no importa qué tanto se le caiga,
    es muy peligroso que tenga una cinta alrededor del cuello esta lo puede estarngular en cuestión de segundos. Actualmente existen como broches o pequeños clips que prendes del babero o del polo y tienen una cadenita o cinta corta, lo suficiente para que llegue a su boca sin incomodarlo pero no tan larga como para que caiga al suelo o se pueda enredar en su cuello. Pero igual con esto hay que supervisarlo.
 
 
 
  • Inspecciónalos seguido por signos de uso y reemplázalos también seguido. Tu bebé se puede asfixiar por un pedacito de jebe que de tanto que lo ha usado está algo suelto de un chupón viejo. Igualmente si hemos decidido empezar a "quitarle" el chupón, NUNCA debemos cortarle un pedazo delante del niño para luego dárselo a que lo chupe y que "vea que no le gusta". Es muy alto el riesgo de que se pueda asfixiar por una pequeña parte que se escape, sin mencionar que para él, si ya entiende, estás malogrando algo que significa mucho para su corta vida. Si le vas a hacer "cortes" porque quieres quitárselo cuando ya está grandecito, hazlos en privado y luego enséñale como "malogrado" y que ya no se puede usar.
  •  No hacer chupones caseros de la "teta" o tetina del biberón. No tienen una base lo suficientemente ancha para prevenir la inhalación y ahogamiento. También tienen un agujero en el final que causa que tu bebé esté chupando aire y esto le cause gases e hipo.
  • Del mismo modo que no usarías un tenedor sucio luego de una comida en la siguiente, día tras día, comida tras comida, lava y desinfecta los chupones de tu bebé seguido para evitar la acumulación de bacterias. 
  • Descarta la regla de los 3 segundos cuando el chupón caiga al piso. Por más limpio que esté tu
    suelo, los zapatos y pies que lo transitan no lo están, pueden traer restos de heces, basura, alquitrán, y muchos otros microbios. 
  • Nunca le eches miel, azúcar o cualquier otra sustancia dulce al chupón, si tu hijo no lo quiere, no va a haber manjar que le puedas ofrecer que lo convenza. Y la miel en niños menores de un año puede causar botulismo, una enfermedad a veces fatal.
  • Muchos pediatras sugieren que si le vas a dar chupón a tu hijo, sea después del primer mes de vida porque, en algunos bebés, esto causa que pierdan interés en el pecho si les estás dando de lactar. Claro que no todos los casos son iguales pero es mejor a partir del mes de vida y retirarlo a más tardar si no es posible por completo, entonces gradualmente, a los dos años, a partir de los 6 meses empezar a dejarlo sólo para las siestas o para dormir en la noche y si esa es la rutina general que le puedes dar al chupón desde el primer momento en que se lo das a tu bebé pues mucho mejor, pero conforme vaya creciendo tu niño irselo quitando porque el exceso de tiempo de uso(al día o la prolongación de años de uso) puede causar deformación en el paladar, recordemos que sus huesitos están en formación todavía, además de causar problemas de caries en los dientes de leche y malformación en la mordida y separación entre los dientes que puede extenderse hasta los dientes permanentes. Hasta los 2 años se puede corregir cualquier daño en la salida de los dientes o de la mandíbula con un período de 6 meses libre de chupón (y/o de chupar dedo). 
  • Si le vas a dar chupón a tu bebé, asegúrate que has probado todas las otras alternativas y han fallado. Recordemos que los bebés no necesitan tanto el chupón como los adultos estamos dispuestos a dárselo a veces, para que se calme, para que podamos hacer alguna cosa, para poder atender a otro hijo, para poder trabajar, etc. Pero tratemos de buscar alternativas. 
  • Si tu niño ya se mueve, gatea, camina, repito lo de un punto anterior. Deja el chupón sólo para las horas de la siesta o de dormir, le va a estorbar y le puede doler el tener el chupón que se le puede caer a la hora de dar vueltas o de gatear y esto puede causar que tenga un chupón sucio sin que te des cuenta, que se puede volver a meter a la boca. 
  • Nunca lo metas a tu boca. Los adultos tenemos muchísimos microbios en nuestra saliva, si el chupón de tu bebé se cae, es mejor lavarlo bien con agua tibia y jabón suave o por lo menos enjuagarlo bien, pero no vas a "limpiarlo" con tu propia saliva, le puedes causar mayores problemas a tu hijo si así lo haces.
 
¿Mi opinión personal? Primero que cualquier cosa INFÓRMATE, lee libros y recomendaciones para
calmar el llanto de tu bebé, consulta a un pediatra de confianza, si puedes, consulta con un odonto-pediatra. Si te es posible encontrar otros objetos, juguetes y maneras de darle seguridad a tu pequeño y satisfacer su necesidad de succión, no le des chupón. Personalmente yo estoy completamente en contra de “dejarlos llorar hasta que se duerman”, pero cada mamá conoce a su pequeño y es por eso que lo más importante de todo es informarse y probar distintos métodos.



Mis sobrinos tienen ya 3, casi 4 años y aunque a veces ha sido toda una lucha, han logrado llegar a la edad que tienen sin conocer el chupón, y sin chuparse casi el dedo. Tengo muchos alumnitos y niños de amigas de los cuales las mamis están peleando y luchando todos los días para quitarles el chupón pues siendo grandes y estando en el nido ya les ha creado una dependencia muy grande.

¿Y tú? Cuéntame un poco cuál ha sido tu experiencia con los chupones, si los usas, si tu pequeño no puede vivir sin ellos, si los rechaza, si lo calman. ¿A qué edad te parece recomendable quitarle el hábito del chupón? ¿Le has dado chupón a tu pequeño? ¿En qué lo ayuda? ¿Tú usaste chupón cuando pequeño? Cuéntame cómo ha sido tu experiencia o si tienes dudas al respecto también compártelas aquí. ¡Hasta la próxima, mamitas y papitos, que tengan un buen fin de semana y sus bebés estén sanos y felices!

Miss Malena