jueves, 5 de diciembre de 2013

La importancia de gatear


Acerca del gateo en los pequeños...



Dos preguntas muy importantes que entran al debate

¿SI MI BEBÉ NO GATEA Y DE FRENTE EMPIEZA A CAMINAR, QUIERE DECIR QUE VA A TENER PROBLEMAS DE APRENDIZAJE O DESARROLLO MÁS ADELANTE?
NO. El gateo es un hito importante, y no todos los bebés lo hacen, es cierto, esto no quiere decir que necesariamente porque no gateó, mi pequeño está condenado a tener problemas de desarrollo y problemas de aprendizaje por el resto de su vida. No. Existe un pequeño porcentaje de niños que sí presentan problemas por no haber gateado, pero no es la regla.  No todos los niños que no gateen van a tener problemas de aprendizaje o desarrollo.
SIN EMBARGO, el gateo es algo muy importante y muy beneficioso, que le va a ayudar a tu bebé con una serie de coordinaciones: cerebrales, motoras, sensoriales, así que, SI GATEAR SÓLO LOS VA A BENEFICIAR, ¿POR QUÉ NO MOTIVARLOS A GATEAR?

¿ES IMPORTANTE QUE MI BEBÉ GATEE? ¿LE DA ALGÚN BENEFICIO?

SÍ. Como ya dijimos es un hito muy importante, algo que trae muchos beneficios a tu bebé. Ahora, no todos los bebés gatean. Usualmente si un bebé pasa bastante tiempo jugando boca abajo, y aprende a disfrutarlo, gatear va a ser una progresión natural de este estado. Una vez que empieza a pasar más tiempo sentado, suele tener mayor interés en seguir su visión “desde las alturas”. Sin embargo, así tu bebé solita no empiece a tomar interés en gatear, es importante que la motivemos a ello. Que la pongamos boca abajo y nos pongamos a su nivel con juguetes vistosos y se los alejemos un poco para que haga el esfuerzo de alcanzarlos, que la motivemos a moverse boca abajo, primero con el arrastre y posteriormente con el gateo.

Algunos beneficios del gateo

  • El gateo utiliza todo el cuerpo de tu bebé. Cuando tu bebé gatea, tiene que usar sus brazos y piernas para levantar su tronco del piso. Mientras trabaja en contra de la gravedad para moverse, está fortaleciendo los músculos de su tronco, de sus hombros, piernas, brazos y manos. El mantener sus muñecas en una postura extendida y soportando peso en sus manos mientras gatea desarrolla los arcos en las manos, influenciando el desarrollo de su capacidad motora fina (que luego tendrá lugar al pintar, escribir, dibujar). 
  • La acción de gatear también juega un papel en formar las curvas de la columna, las cuales son importantes para una futura función lumbar. Una vez que tu bebé gateador empieza a querer apoyarse en los muebles para impulsarse hacia arriba y empezar a ponerse de pie con apoyo, se desarrolla la curva normal de la columna, así como la fortaleza de los músculos de su espalda baja y piernas.
  • Gatear también influencia el desarrollo de las habilidades visuales. Cuando gatea de un lugar al otro, un bebé usa su “visión a distancia” para mirar hacia adelante en su camino y fijar la vista en su objetivo (un juguete o algo que le llame la atención obtener). Luego mira hacia sus manos, lo que requiere que ajuste el enfoque de sus ojos. Estos ajustes son buenos para entrenar los músculos de los ojos y mejorar la visión binocular, la cual es la habilidad de usar sus ojos juntos “como un equipo”. La visión binocular eficiente es necesaria para las habilidades futuras de leer y escribir.
  • Gatear también influye en el desarrollo socio emocional del bebé. Esto quiere decir que las emociones positivas y negativas son expresadas más frecuentemente e intensamente mientras esta habilidad se desarrolla. La “bestia” en tu pequeño angelito se va a liberar, pues las cosas que no pueda alcanzar posiblemente lo frustren y muestre más su enojo que cuando aún no se podía mover. De igual manera su deleite se va a intensificar al descubrir nuevas cosas. Mientras un bebé empieza a moverse independientemente, tiene la libertad de fijarse nuevos objetivos (alcanzar cosas que antes no estaban a su alcance), lo que resulta en mayores oportunidades de cumplir dichos objetivos (¡ahora ya me puedo mover y alcanzar esto que antes no podía!), así como también nuevas posibilidades de falla (oh, ¡ahora ya no dejan esto a mi alcance!). Fijarse metas y alcanzarlas o fallar en ellas afecta el desarrollo socio emocional e impacta en la confianza y sentido de autonomía de tu bebé.
  • Cuando un bebé gatea de la manera “tradicional”, los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro deben trabajar cooperativamente juntos. Esta acción es llamada, “patrón cruzado”,
    que es  lo que implica que el brazo derecho va sincronizado con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho, y construye las bases para habilidades que requieren coordinación motora. Sin embargo, muchos bebés se movilizan rodando o arrastrándose, o gateando estilo “comando” (apoyando los codos y no las manos) o gateando hacia atrás y todo esto está bien. Hay que dejarlo gatear como prefiera y siempre podemos jugar juegos de gateo con el bebé luego para darle las experiencias con el patrón cruzado.
  • Hablando del patrón cruzado: Los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro se coordinan y motivan al gatear, pues el cerebro necesita coordinar el oído, la vista y el movimiento al mismo tiempo . Esto hace que el niño desarrolle ambos oídos y la audición biauricular para determinar su ubicación, y el entendimiento del lenguaje así como las cosas que suceden a su alrededor para poder moverse mejor. Muchos autores de programas de gimnasia cerebral piensan que la eficiencia del desarrollo de habilidades visuales y auditivas establecen un inicio dominante en el aprendizaje. Como parte del sistema vestibular, este inicio enciende el cerebro al completo y desbloquea nuestros canales sensoriales estableciendo un aprendizaje más efectivo. 
  • Es más consciente de sus alrededores y aprende a navegarlos: Con el gateo aprende a reconocer las distancias a las que están las cosas, algo que antes no tenía en conexión con su
    cerebrito. Es decir, mientras más gateo le toma llegar a algo, más lejos está. Empieza a hacer las conexiones de distancia y empieza a darse cuenta que las cosas no se encogen o agrandan naturalmente cuando se acercan o se alejan. Del mismo modo aprenderá cómo son sus alrededores y en su memoria quedarán las ubicaciones de las cosas. Aprenderá que si dobla a la derecha por la mesita de centro y luego voltea alrededor de la silla favorita de papá, llegará a la canasta donde guardan sus juguetes favoritos. 
  • Al ser más consciente de sus alrededores, pues empieza a tomar atención de qué acciones hacer para llegar a un lugar, va aprendiendo conceptos como debajo, por encima, a través, aunque no tenga las palabras ya los está interiorizando con sus movimientos. Y también comprende las ubicaciones y caminos para llegar a las diferentes cosas. Es como cuando alguien maneja, es más consciente del entorno y pone más atención a él y es más posible que recuerde cómo llegar que si es “el pasajero”, que es lo que era tu bebé cuando lo llevabas de un lado al otro, ahora que se mueve podrá reconocer mejor su entorno.
  • Gatear le fuerza a tomar decisiones: El “viaje” alrededor de un cuarto está lleno de retos, va a aprender a atravesar las cosas o pasar alrededor de ellas cuando se encuentre un obstáculo en su camino. Es posible que si recién comienza a gatear siga hacia adelante y se tropiece un poco, es parte de aprender a “navegar” de esta nueva manera, aprende a superar los obstáculos y empieza el proceso de decisión de qué hacer con ellos.
  • Gatear hace que mantenga sus metas en mente. Gatear no es la manera más eficiente de transportarse, pues alcanzar un objetivo mientras se gatea es más complejo que alcanzar un objetivo con sólo una acción concreta (por ejemplo estirar la mano y alcanzar un juguete), pues toma tiempo y requiere que tu bebé conecte con una serie de movimientos. Ayuda mantener “el ojo en el premio”, es decir que sigan teniendo visible (y que los motivemos a alcanzar) aquello que les llamó la atención. Los bebés que gatean suelen más adelante tener mejor habilidad en los juegos de búsqueda de objetos que los niños de la misma edad que no gatean. Los estudios indican que es posible que por la locomoción que ha ayudado a los gateadores a enfocarse y prestar atención.

Hay realmente muchos motivos y beneficios por los que el gateo es positivo para tu bebé, pero no es absoluto que si no gatea tenga problemas.  Dicho esto, el gateo trae muchos beneficios como ya hemos dicho y necesita motivación. ¿Qué podemos hacer?

Ponerlo boca abajo a jugar con nosotros, con juguetes entretenidos cosas que le llamen la atención, esto lo va a motivar a luego moverse (y nosotros también debemos motivarlo a moverse en esta posición)

Dedicar ratos a estar en el suelo con los bebés, mantener limpias las alfombras de la casa y de preferencia ponerle un pisito para que se mueva, aunque cuando ya haya ganado confianza en su gateo, no va a querer restringirse al pisito y punto. Sin embargo esto es más firme que una colchoneta y más cómodo que el suelo de mayólicas o madera, y para el bebé que recién aprende a gatear, le va a ayudar mucho a controlar sus movimientos y a que las caídas no sean tan preocupantes.

Cuidar el entorno y asegurarlo “a prueba de bebés”, si dejábamos periódicos al alcance, moverlos,
cerrar gabinetes para que no sean fáciles de abrir, cubrir los bordes puntiagudos de los muebles, cubrir los enchufes y asegurar los cables fuera del alcance de una manito curiosa y fuerte que va a verlos y jalarlos. Lo mismo con los artefactos a los que dichos cables están conectados. Tu bebé ya se mueve y dentro de poco empezará a caminar, así que es mejor asegurarnos que nada que pueda estar a su alcance represente un riesgo para él o ella.

Finalmente tener en cuenta que tu bebé se va a ensuciar más, especialmente las manos y las rodillas, conforme vaya ganando confianza en gatear, hay que dejarlo, limpiarle las manitos seguido y tener presente que el movimiento va a generar que ensucie su ropa o se ensucien más las piernas, todo es parte del movimiento.

Así mismo podemos ayudarlo a que gatear sea una experiencia variada. Poniendo obstáculos y texturas en su camino, si tenemos jardín dentro de la casa o de la casa de los abuelos, que gatee en el jardín para sentir otras texturas y otros ambientes. Cuando ya domine el gateo en piso plano, llévalo a un jardín inclinado, coloca un camino de almohadas o cojines suaves para que les pase por encima. Mientras más cosas experimente tu pequeño con sus sentidos, más cosas aprenderá.




1 comentario:

  1. El problema es que a mi me da mucho peligro por la mesa del salón y de más, tengo mucho miedo a que se haga daño...

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