miércoles, 17 de mayo de 2017

Cómo amar a tu bebé velcro



Te sales con mucho cuidado de abajo del cubrecama para hacer una pequeña parada en el baño antes de que tu bebé despierte. Tus pies apenas han tocado el suelo cuando dos ojitos parpadean y se abren y un quejido familiar empieza a elevarse. Con un suspiro, levantas a tu pequeña y logras balancearla en tu falda mientras te sientas en el inodoro con habilidad ya practicada. Teniéndola abrazada a tu cadera eliges tostada en vez de cereal - porque es más fácil de comer con una sola mano - antes de ir al baño a compartir una ducha veloz. Mientras pasas de echarte shampoo te pones a pensar hace cuánto ha sido desde que lograste rasurarte las piernas y las axilas. Después de la ducha, envuelves a tu bebé contra tu pecho antes de empezar el día con la tarea más fácil de hacer mientras la tienes encima - aspirar alrededor de los juguetes en el suelo. Solo otro día en la vida con un bebé velcro

Vamos a ver un poquito el tema didáctico y teórico para entendernos mejor.

Tiempos pegajosos

La mayoría de los bebés pasan "etapas pegajosas" y estas son usualmente por cambios en su desarrollo. Por ejemplo los recién nacidos dependen del contacto cercano para adaptarse al mundo afuera del vientre y cargar a tu bebé no solo lo ayudará a sentirse seguro si no que va a regular sus latidos que aún son inmaduros, sus movimientos rítmicos y respiración, ayudándolo a equilibrar despertares irregulares y tiempos de sueño y alimentación. Mientras crecen es común para los bebés volverse pegajosos en ciertas etapas significantes de su desarrollo y así como los bebés tienen brotes de crecimiento físico, también logran hitos neurológicos, tales como percibir distancias, que usualmente sucede a las 25 semanas. Esto puede resultar en una necesidad de apego mucho más fuerte porque tu bebé se está dando cuenta "mamá se está alejando de mí" y esto es todo un shock para ellos y solo hay una manera de prevenirlo: tener a mamá en tu rango de visión todo el tiempo, no solo en tu rango de visión si no en tu constante contacto. Estudios muestran marcados aumentos en desarrollo cerebral mientras los bebés alcanzan estos nuevos hitos. De acuerdo al investigador Holandés Profesor Frans Plooij autor del libro "las semanas mágicas" (https://lassemanasmagicas.com/), aunque bebés más tranquilos sobrellevan estas etapas relativamente fácil, en otros bebés, la confusión, la frustración y la ansiedad pueden alterarlos tanto que se pegan al único puerto seguro y a salvo que conocen: ¡Tú! 



¿Qué es la ansiedad de separación?

La ansiedad de separación en los bebés es un evento realmente de mucha angustia. En los primeros meses de su vida los bebés no tienen concepto de independencia. Es decir, que son un ser aparte de su mamá. No existe algo tal como un bebé, hay un bebé y alguien más. Tu bebé piensa que tú y ella o él son un ser combinado. Es la realización gradual que viene con el tiempo de que su mamá es un individuo separado que puede irse, lo que lo abruma. La separación de ansiedad tiene su pico alrededor de los 6 o 9 meses, pero se ha visto en bebés menores y mayores también. 

De pronto tu bebé ya no es feliz estando echada y jugando solita o gorgojeando mirando sus móviles, ni tampoco siendo cargada por papá o por abuelita, salvo que mamá esté en contacto y/o mirándola. Pégate el velcro, mamá que a donde vayas, irá tu bebé. 

Como ya te he comentado, cerca de los seis meses (pero esto puede variar con cada bebé), es el comienzo de un importante proceso de desarrollo emocional conocido como "ansiedad de separación" lo que significa que tu bebé ahora se da cuenta que tú eres un ser separado de él o ella. Porque los bebés no tienen ningún concepto de constancia (cuando desapareces ellos piensan que ya n existes) esta fase usualmente dura hasta dos años (es decir aproximadamente hasta los 2 años y medio o 3 años dependiendo de cada niño) cuando ellos logran entender que cuando desapareces, vas a regresar. La ansiedad de separación es parte de un desarrollo normal de la niñez y prueba que tu bebé ha desarrollado un apego saludable hacia ti.

Aunque hay una gran variedad de reacciones a esta etapa y cuánto dura por cada bebé, muchos pediatras tienen más promesas tranquilizadoras para los padres de bebés a los que les perturban las separaciones, pues aseguran que las protestas fuertes por la separación demuestran que estos bebés tienen una capacidad de formar apegos profundos, si no les importara profundamente, no se quejarían tan ruidosamente cuando están separados. Esta capacitad es una precursora de la intimidad en las relaciones adultas. Puedes pensar en ellos como bebés con un instinto de supervivencia saludable que va a asegurarse que sus necesidades sean atendidas.

Como ya hemos dicho anteriormente, si tienes que preguntarte si tu bebé será o no un bebé Velcro entonces definitivamente NO lo es. No hay duda de que lo sea así no sepas el término. Pero ¿cómo tratar de sobrellevar el día a día con un bebé de altas necesidades?

#1 y muy importante: Tienes que saber que NO HAS "MALCRIADO A TU BEBÉ"
Estudios sobre el apego han malogrado la teoría de los niños malcriados. Los investigadores Bell y Ainsworth en la universidad norteamericana muy prestigiosa en medicina, Johns Hopkins estudiaron a dos pares de padres y sus hijos. El grupo A fueron bebés criados por padres pro apego. Estos bebés tenían un apego seguro, producto de una paternidad en la que se responde a sus necesidades continuamente. Los bebés del grupo B fueron criados de una manera un poquito más restrictiva, con un horario fijo y se les dio una respuesta un poquito menos intuitiva y cariñosa a sus señales. A todos estos bebés se les siguió la pista por lo menos durante un año. ¿Cuál grupo creen que eventualmente fue el más independiente? El grupo A. Los niños con un apego seguro.  Los investigadores que han estudiado los efectos de diferentes tipos de crianza en cómo "resultan" en un tiempo posterior estos niños han concluído, poniéndolo en términos sencillos, que la teoría de "los niños malcriados" como la conocemos nosotros, ("cargas mucho a tu bebé, no lo dejas llorar, lo estás malcriando")carece de sentido.

#2 CALMA, mucha calma
Tu bebé puede leer tu lenguaje corporal perfectamente, por lo tanto la manera cómo reacciones a una situación o la manera cómo te expreses significa mucho para él o ella.
Si tu pequeño está tranquilo jugando en el suelo y de pronto se asusta por algo y empieza a llorar, a menos que esté en peligro de hacerse daño o realmente se haya hecho daño, no lo cargues inmediatamente, actúa como si todo estuviera bien (que lo está) y mientras tú estás cerca y le aseguras que estás ahí que todo está bien, dale una oportunidad de calmarse. Si continúa tú ponte a su nivel en vez de levantarlo del suelo, abrázalo, dile que todo está bien que estás con él y dirige su atención hacia algo más estando junto contigo, así verá que no hay peligro y se irá relajando. Si estás haciendo cosas en la casa y tu pequeño está sentado más allá jugando y continuamente voltea a mirarte es su manera de asegurarse que estás ahí. En lugar de voltear a mirarlo cada vez, mantente en su rango visual y continúa con lo que estabas haciendo, dale un espacio mientras disimuladamente lo observas para asegurarte que todo está bien.

#3 Reacciona positivamente a otros
Cómo reacciones tú con otros (entiéndase en este punto que estamos hablando exclusivamente de familia y amigos cercanos) a tu alrededor le enseñará a tu bebé mucho acerca de los "extraños"

Asegúrate de mostrarle a tu bebé que hay personas que te hacen sentir cómoda y feliz. Si viene un miembro de la familia a visitarte recíbelo con una sonrisa y con un abrazo; asegúrate que tu bebé esté en tus brazos o muy cerca de ti viendo esto, así aprenderá que esa persona es alguien "seguro".

Poco a poco podrás ir al siguiente punto

#4 Comparte el cuidado y enséñale que está todo bien
La mejor manera de lidiar con tu bebé "pegajoso" es ayudarle a sentirse seguro cargándolo, llevándola en un porta bebé tipo bolsa o en un fular (mucho mejor si es fular y siguiendo las recomendaciones de seguridad que te comento AQUÍ) donde estará más protegida a que la toquen extraños (recordemos que tienes un bebé altamente sensible al contacto con otros que no seas tú y lo tienes que ayudar a resolver eso), y presentándole a otras personas gradualmente. Tú puedes sostenerle mientras otros interactúan con él o ella. Acostúmbralo a que tú mueves la mano para saludar a alguien que se acerca (si él aún está muy pequeño para imitarte) y asegúrale con calma que está bien, recibe a la amistad o miembro de la familia que se acerque con una sonrisa para que tu bebé se sienta cómodo, así entenderá que no todos los extraños son malos.

Si tu bebé está tranquila en tus brazos balbuceando o tratando de hablar mientras la tengas tú estando alguien más cerca, no le fuerces inmediatamente a ir a la otra persona, mientras se acostumbra a otros miembros de la familia y amigos cercanos, primero sostenla tú, luego que se sienta cómoda con la otra persona, deja que la carguen por periodos cortos de tiempo contigo cerca, eventualmente incrementando las distancias y separaciones conforme tu bebé se vaya sintiendo cómoda. 
Si necesitas dejar a tu pequeño, dejarlo con un artículo de tu ropa sin lavar que haya estado en contacto directo con tu piel (tal como tu ropa de dormir o un polo) puede ser reconfortante para él.

#5 Juguemos al "escondite"
Ocurren otros cambios en el desarrollo al mismo tiempo que están relacionados a esta conciencia, este darse cuenta del bebé, de que están fuera de mi vista pero no desaparecen para siempre.. Los juegos de esconderse PRIMERO detrás de las manos, cuando ya tu bebé esté cómodo con ello escóndete tras un pañuelo o un cojín y juega a decir  ¿¿dónde estoy?? luego aparecer diciendo ¡aquí estoy!, son los mejores juegos para bebés en esta etapa, así se sienten cómodos viendo a alguien desaparecer y reaparecer una y otra vez aprendiendo que es normal y esperable.
Una vez que tu bebé empiece a gatear puedes esconderte a una pequeña distancia y llamarle para que te encuentre, pero siempre tú mirando dónde está tu bebé para que esté siempre seguro, y si ves que llora o no se siente cómodo con no verte, acércate poco a poco siempre CON TRANQUILIDAD y llámale, anímale a encontrarte, puedes poco a poco ponerte más en su rango de visión para que te halle más rápido, la idea es que se sienta cómodo con estas "desapariciones" y vea que siempre "apareces" después.

Es también importante DESPEDIRSE; es de mucha ayuda tener un ritual de despedida y un saludo de retorno para que tu bebé pueda aprender que aunque te vayas en algunas veces, sí regresas. Mover la manito diciendo chau chau o adiós refuerza que las personas se marchan y mover la manito diciendo hola refuerza que las personas regresan. . Esta realización de los pequeños que algo que está fuera de su vista aún existe significa mirar adentro de bolsas, cajas y baldes buscando juguetes; enseñarle al bebé que algo que está fuera de mi vista no significa que desaparezca. Los científicos le llaman a esto "permanencia del objeto" y es una etapa importante del desarrollo. Jugando estos juegos con tu bebé lo ayudas a aprender y entender ausencia.

#6 Hay un mundo interesante ahí afuera

Haz tiempo en la rutina diaria con tu bebé para que conozca nuevas personas.
Cuando tienes un bebé con altas necesidades que necesita estar literalmente pegado a ti para estar tranquilo y relajado, una cara nueva o no tan conocida puede causar un exabrupto emocional. En vez de hacer estas experiencias repentinas o forzadas, agrega un poco de tiempo en el exterior a su rutina diaria.

Lleva a tu bebé y date una caminata diaria, a un parque, por tu calle o a la tienda o mercadito que tengas cerca donde compras tus cosas, ayuda a tu bebé a que sintiéndose seguro estando en contacto contigo sea en un fular o canguro o cargado, vea la mayor cantidad de gente posible. También le puedes ayudar a tu bebé a conocer personas con regularidad, especialmente tus vecinos o personas que vivan cerca de ti. Ver algunas mismas caras cada día le dará a tu bebé una idea de permanencia. Deja que tu bebé pruebe y disfrute el mundo desde la comodidad y seguridad de tus brazos.

#7 ¿Rechazo a papi?

Es muy normal que bebés o niños pequeños sean más fácilmente reconfortados por uno de los padres, usualmente mamá si están molestos o se han hecho daño. Esto no es un rechazo al otro padre, aunque puede parecer de esta manera. Aunque sí es una buena idea motivar que pase tiempo con el padre que no es la principal figura que lo cuida o quien pasa la mayor parte del tiempo con él o ella. Con bebés pequeños esto se puede hacer gradualmente, tal vez con papá o alguno de los abuelos poco a poco cargando a bebé en un portabebe cuando está contenta o masajeandole mientras mamá la sostiene primero y luego realizando una actividad tal como darle un baño que sea solamente el "dominio" de papá. De esta manera papá se siente más confiado y tiene una oportunidad de formar vínculos profundos también.

Lidiando con "el ataque aéreo"
Si recibes "ataques", "críticas", "consejos" no solicitados acerca de tu bebé velcro, recuerda, las necesidades de TU bebé son más importantes que las opiniones de tus críticos. Tu NO estás malcriando a tu bebé de altas necesidades, tu pequeño "trepador"; le estás enseñando a amar y, muy, muy pronto, esta etapa va a pasar. En unos pocos años tu pequeño va a estar incluso avergonzado ¡de darte un beso de despedida!

Experiencias de mamás de niños pequeños lo dicen, sus bebés eran velcro hasta mas o menos los dos años de edad. Ahora está feliz de despedirse y dar un beso para decir chau. Sí, es demandante, es frustrante a veces, especialmente cuando tienes a muchas voces continuamente diciéndote por un lado que lo estás malcriando, por otro lado diciéndote que eres una mala madre o que eres egoísta, que le estabas dando malos hábitos. Pero luego lo verás adaptado, feliz, confiado y tranquilo, y eso será porque lo aceptaste como era y le diste una crianza respetuosa al ir con su manera de ser de la mejor manera, dándole mucho amor.

lunes, 8 de mayo de 2017

Bebés Velcro, una historia



Un primer post dedicado a una de mis mejores amigas, mamá de dos, uno de ellos su "bebé pegote" como ella cariñosamente le llama.

Les soy sincera yo no conocía de este término, pero es parte de lo que es crianza respetuosa la manera cómo reaccionas a tu bebé velcro. Hasta que escuchaba mensajes de voz de mi amiga en su desesperación pues me decía que no sabía qué hacer con su bebé. "¡No me deja ni ir al baño!" eran muchos de sus mensajes "lo pongo en su cochecito, lo pongo en su sillita semi sentado para que me mire está mirándome y le estoy hablando pero grita como si lo estuvieran matando". Preocupada si quizás no tendría algún problema de reflujo o en su columna o su corazoncito lo llevó al pediatra, luego de examinarlo y ver su crecimiento y su respuesta, el doctor le dijo simplemente: "Señora, algunos bebés necesitan más contacto, MUCHO más contacto que otros".
Su primera hija siempre fue muy independiente, incluso un poco reacia a dar muchas muestras de cariño. No le gustaba estar lejos de ella pero no necesitaba estar en constante contacto con ella ni estar jugando a sus pies o encima de ella. Mi amiga no tenía planeado colechar pues su hijita mayor, muy emocionada con la llegada de su hermano pequeño, no podía esperar a compartir su cuarto con él, pero tuvo que colechar lo más posible hasta que poco a poco él aceptó dormir contento en su propia cama, poco a poco ahora juega con su hermanita mayor quien le tiene una paciencia infinita.

Les comparto dos historias que me encontré por ahí antes de explicar un poco en otro post, cómo es la teoría de esto y cómo (intentar) tratar el asunto.  Les comparto estas dos historias para que vean, mamás que no están solas, porque mi amiga no lo ha pasado fácil a pesar de poder quedarse en casa con su bebé. Tener a una sociedad que te critica porque le das mucha atención a su parecer o no le das atención suficiente. Unas mamás que le dicen egoísta porque no lo manda a cuna, y otras que le dicen egoísta porque no está todo el tiempo completamente a su disposición absoluta pues tiene otra niña que también la necesita y de alguna manera tiene que partirse porque también tiene una casa y una relación con su esposo todos los cuales requieren de su tiempo y su atención. El resto del mundo tiene que respetar la crianza que ustedes están llevando, y solo a quienes ustedes les piden consejo tienen la puerta abierta para sugerir. Les comparto estas dos historias que encontré para que sepan que no tienen por qué sentirse mal por cargar a sus bebés, para que no se sientan solas, porque son ustedes las que tienen que estar siempre con ellos, y porque bebés velcro hay de muchos niveles. El de mi amiga está un poquito más cerca a la primera historia que les voy a compartir.  El próximo post ya será acerca de un poco más de tecnicismos y maneras de sobrellevar estas realidades

Historia de un bebé velcro
Cuatro Meses:

Cierro la puerta del garaje detrás de mí y entro de puntitas en la sala - un esfuerzo inútil resulta - porque él aún está despierto. El sonido opacado del llanto me golpea como una ola; mi esposo se sienta vencido en el sofá.
"Le he tratado de dar el biberón media docena de veces", comienza a decir.
Observo la botella en la mesa, rápidamente haciendo cuentas en mi cabeza. Leche materna de dos días de antiguedad, calentada y recalentada media docena de veces. ¡Rayos!

"Te está esperando"
"Lo sé, puedes botar la leche"
Pasamos uno junto al otro por la sala mientras me acerco hacia el llanto cada vez más audible. Volteo a mirar el reloj del microondas justo a tiempo para ver cuatro onzas irse por el drenaje, junto con cualquier migaja de independencia que podría tener.

Abro la puerta del cuarto y me acerco a él como si fuese un imán. Nos retiramos a la mecedora y lacta hambriento, desesperadamente, agarrándose fuerte de mi polo con sus manitas todo el tiempo.
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Ocho meses:

Camino hacia la sala con mi teléfono en mano, lista para contestar algunos correos mientras desayuno. Volteo la esquina y me preparo, pero es demasiado tarde. He sido vista.
Él empieza a hiperventilar suavemente. Una sonrisa se apodera de su cara mientras que gatea lo más rápido que puede hacia mis pies, pasando su cuerpito sobre juguetes en el proceso como un soldadito bebé de cinco kilos. Me mira con ojos esperanzados, colocando sus manitas en mis pantorrillas con desesperación, como si no me hubiese visto en días.
Lo levanto y coloco su cuerpo en mi cadera sobre mi bata de flores. Se derrite en mi lado como si fuese relleno de pastel.

Me vio por última vez hace 14 minutos.
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Doce meses
Se aferra a mí más fuerte mientras entran algunos invitados, clavando sus uñitas firmemente en mi bícep. Suelto su agarre en mi brazo mientras le doy un beso en la mejilla, asegurándole que no me voy a ninguna parte. Trato de distraerlo con el brillante globo de cumpleaños, pero está demasiado asustado para jugar.

Abuela trata de llevárselo; él grita.
Papá trata de llevárselo; él grita.

Eventualmente me escapo al baño por unos minutos de soledad. Mi esposo se lo lleva rápidamente a jugar afuera mientras que yo regreso a la cocina con mucha cautela. Paso aceleradamente delante de las puertas corredizas, agarro un burrito y finalmente me siento en la mesa con mis amistades.
"Creo que estoy a salvo!" bromeo.
En el segundo que digo las palabras, un llanto familiar les sigue. Miro afuera de la ventana y lo veo, seguro y a salvo en los brazos de mi esposo, ansiosamente mirando a la puerta corredisa.
Mi mirada se cruza con la de mi esposo por la ventana.
"Escuchó tu voz!"

No puedo evitar poner los ojos en blanco, colocando mi burrito de nuevo en el plato. Abro la puerta corrediza y en segundos estamos reunidos, su cuerpito de nuevo en mi cadera, sus uñas de vuelta en mi brazo, su cabeza descansando en mi pecho.
Sonríe con ganas.
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Mi primer hijo tuvo brotes normales de ansiedad de separación, usualmente durándole algunas semanas cada vez. Fue dulce, incluso bienvenido, y rara vez me afectó fuera de necesitar un momentáneo descanso del gimnasio porque el cuidado de niños se volvió insufrible.

¿Pero esto? ¿Mi segundo bebé? Nunca he conocido un apego como este. Nunca he sido ni testigo de apego como este. Imagínenme cargando a este bebé mientras lavo los platos, mientras preparo comidas, mientras tipeo correos, mientras voy al baño, mientras hago lo que sea. Imagínenme entregándoselo a otras personas y su cara torándose roja cuasi morada como una beterraga(remolacha) mientras grita como si lo estuviesen matando. Imagínenme caminando hacia la puerta principal de la casa mientras él entierra su carita en la alfombra sollozando histéricamente como si nunca fuera a regresar. Imagínenme prácticamente volando alrededor de mi propia casa como un ninja para estar fuera de su vista en las raras ocasiones en que está distraído con un juguete en la sala por dos minutos enteros.

Cuando no está en mis brazos este bebé vive a mis pies, estacionado junto a mis dedos del pie como un incansable cachorrito. No está contento a menos que esté junto a mi, en mis brazos, en mi cadera, en mi falda, respirando el mismo aire que yo respiro. Él es mi bebé velcro; puedo prácticamente oír el sonido característico cuando lo desengancho de mi cadera para ponerlo en el suelo o dárselo a alguien más, punto en el cuál empieza a caérsele el mundo.

¿Cómo es posible que alguien tan pequeñito pueda adorarme tanto?
Por un lado este apego es completamente sofocante. Entre darle de lactar a demanda y cargarlo en mi cadera o ponérmelo al pecho en un fular o un canguro, me he sentido muy rara con mi propio cuerpo este año, como si no me perteneciera más a mí. Parece que nos están faltando... ¿cómo es que lo llaman los psicólogos? Ah sí, límites.

Por otro lado, estaría totalmente mintiendo si no dijera que este apego no es lo más amada y necesitada que me he sentido nunca en toda mi vida.
Estoy casi avergonzada de admitir esto, pero genuinamente siento una sensación de orgullo cuando entro a una habitación y él llora por mí con sus bracitos estirados. En esos momentos realmente siento el sacrificio y la santidad de la maternidad. Esta completa falta de espacio personal que trasciende mi cuerpo derechito hasta mi alma. ¿A quién le importa si nunca puedo almorzar en paz? ¿A quién le importa si tengo que cargar a mi bebé mientras voy al baño? Soy ¡necesitada! y es un glorioso sentimiento.
Miro a mi niño de 3 años y medio ya, ese niñito seguro que casualmente con su mano se despidió y me dijo "¡chau, mami!" en su primer día del nido sin mirar atrás. Me necesita cada vez menos y menos cada día. La semana pasada me informó que ya puede ir al baño solo, cerrando la puerta en mi cara.

"¡Necesito pwivacidad!" gritó.

Fue divertido a la vez que devastador. ¿Es a eso a lo que nos estamos dirigiendo?

No sé por cuánto tiempo más esta etapa Velcro va a durar, pero sabemos que es temporal. Algún día ya no llorará cuando yo salga de la casa. Algún día él preferirá la compañía de su papá, de su hermano, o su (que Dios me ayude) novia. Algún día él va a necesitar espacio de mí, mientras yo me cuelge desesperadamente a cualquier vista de él, a toda conversación con él, a todo encuentro que compartamos. Nos estamos dirigiendo a esos días, como un tren de carga que no para.

Quizás todo esto es un ensayo, una vista previa de días que vendrán. Quizás esto es un pequeño entrever de mi propio futuro, y él está pavimentando el camino de mis expectativas emocionales. El día que obtenga su licencia de conducir. El día que empiece la universidad. El día que se case. En algún momento estamos destinados a cambiar de lugares, y yo quizás sea la que entierre mi cara en la alfombra, sollozando histéricamente.
Todo se volverá un círculo completo, y el velcro se separará una vez más.

Segunda Historia de bebé velcro
Bebés velcro de alto mantenimiento, sí, son dos

Todos los bebés necesitan ser cargados, pero los bebés velcro lo llevan al extremo. Los bebés velcro de alta necesidad, son una raza especial en sí mismos. Si te tienes que preguntar si es que tienes uno, la respuesta es no. Cuando tienes uno lo sabes, incluso antes de que siquiera sepas que existe un término para bebés como el tuyo.

Lo sabes porque tus brazos duelen de cargarlo día y noche. El coche caro, columpio, cunita portable y asiento balancín se quedan sin usar. Temes el momento cada vez que lo tienes que poner en el auto. Duermes con él en tu pecho aún cuando nunca planeaste hacer colecho. No puedes preparar o comer una comida de verdad. Trata de echarlo a descansar y verás llanto como nunca lo has visto antes. No tienes el lujo de decidir qué hacer durante la hora de la siesta... cuando él duerme tú no te puedes mover. Tú eres su única y su todo, para bien o para mal.



He querido hijos toda mi vida. Mis ovarios dolían por tenerlos - Estaba lista. Resulta que nada me pudo haber preparado para la maternidad de mis dos bebés. Mi niño mayor (3 años) ha sido cual libro, de altas necesidades desde su nacimiento y su hermana menor (7 semanas) parece que está siguiendo sus pasos. Demandante, continua necesidad de lactar, super sensible, no puede echarse a descansar solo, agotador, con problemas de sueño, intenso - estas son solo algunas de las características de un bebé de altas necesidades que mis hijos muestran.

Estoy escribiendo esto echada en mi cama, en mi cuarto a oscuras, sosteniendo y dando de lactar a mi hija. He estado en esta posición por la última hora y estaré aquí toda la noche. Son las 6:45 de la tarde. He tenido que cepillar mis dientes y alistarme para dormir a las 5 de la tarde - sí, ¡¡5:00 PM!! Y algunas noches ni siquiera puedo cepillar mis dientes. Antes de ir a la cama la he cargado en mis brazos todo el día, y muchas de esas veces también he cargado a su hermano de 15 kilos al mismo tiempo. Cuando finalmente me levanto (5:30 AM en un buen día) La levanto, traigo a su hermano y encaro otro día de maternidad con un bebé (o dos) en mis brazos.

Otro día de estar caminando, agachándome y rebotando para hacer dormir a mi bebé. Otro día de ir al baño con un niño o dos en mi falda. Otro día de preparar comidas con una mano. Otro día de dar de lactar a una bebé cargando a un niño pequeño. Otro día sin ningún descanso porque ellos no dejan que nadie más los cargue. Otro día de ser su todo.

Es difícil. Difícil estar aferrada a alguien 24/7. Difícil ser necesitada tanto como ellos me necesitan. Difícil no tener un minuto para respirar sin alguien que me esté tocando. Difícil tener tan pocas personas que entiendan lo difícil que es. A veces esto se siente como si me estuviera chupando la vida.

Pero luego miro a mi hijo y veo el niño en que se está convirtiendo como resultado de siempre estar conmigo. Lo cariñoso que es. Lo inteligente que es. Lo sociable y amigable que es. Lo avanzado que está su lenguaje. Lo creativo e imaginativo que es. Cuán activo físicamente es. Lo veo y sé que esto vale la pena.

El personaje de Tom Hans en "Ellas dan el golpe" ("A League of Their Own"), mientras habla sobre béisbol, bien puede haber estado hablando de la paternidad con bebés velcro. "Se supone que debe ser difícil. Si no fuera difícil todos lo harían. Lo difícil es lo que lo hace genial."

No podría estar más de acuerdo

miércoles, 5 de abril de 2017

Iguales aunque diferentes



Empecé a participar de una comunidad educativa para compartir con ellos algunos de mis posts. Y me pidieron que toque un tema que, casualmente, hace tiempo tenía en mente tocar, a modo más personal pero como profesora de niños, como alguien que tiene pequeños a su cargo y es parte de su educación.

Yo soy la menor de 4 por varios años de diferencia, no tenía hermanos cercanos a mi edad ni primos cercanos a mi edad para jugar. He tenido sobrinos cercanos a mi edad con los que nunca interactuaba, pero desde que tengo memoria crecí con puros niños. Todos los días jugaba con mi vecinito de enfrente, todos los días pasábamos las tardes o también las mañanas jugando. Una vez que más grandes aprendimos a montar bicicleta empezamos a salir a la calle sin mucha supervisión y a jugar con más niños de la cuadra donde vivía.  Yo era la única niña entre puros niños, yo era la única niña que salía a montar bicicleta con ellos, que jugaba canicas, que jugaba pelota, que se trepaba en los montículos de piedras o arena que encontrábamos de las construcciones aunque se cayera, yo jugaba con carros y mis amigos que venían a mi casa, con muñecos y carros y canicas y "ladrillos" (unos como legos antiguos más pequeños y variados que venían en baldes de grandes cantidades), pues yo tenía juguetes de diferentes tipos. Nunca creí que tuviera que jugar diferente por ser niña, aunque sí algunas veces lo escuché "cómo vas a trepar árboles, si tú eres niña", "cómo va a jugar con muñecas o a la cocininta, si es niño". Cuando nuestro pequeño grupo empezó a hacerse más diverso y ya no era yo la única niña, empecé a darme cuenta de esas frases que los niños repetimos sin darnos cuenta y que yo nunca había dicho "ay no, cómo vas a jugar con ellos si son niños", "cómo vas a jugar canicas eso es para niños". Yo no respondía, simplemente me esforzaba en hacer más las cosas que quería hacer, en jugar más lo que quería jugar. Y en toda mi vida me he regido por esa idea, si yo puedo, si no le hago daño a nadie, ¿por qué no?. 

Yo me esfuerzo en inculcar a mis alumnitos que todo lo pueden, para que se esfuercen, para que 
logren las cosas, para que por lo menos las intenten.Todos pueden jugar con pelotas, todos pueden jugar con muñecas, todos pueden jugar con el juguete que quieran y disfrazarse de lo que más les guste si hay disfraces disponibles. Pienso que cada niño o niña es único y diferente por sí mismo, que todos tenemos nuestras diferencias, pero no por ello esas diferencias deben traducirse a cómo nos comportamos ni a cómo nos tratamos los unos a los otros, desde pequeños siempre he tratado de inculcar a mis alumnitos y a mis sobrinos, en los propios juegos y las interacciones entre ellos así sea evitando que uno golpee al otro porque le quitó un juguete, siempre he hecho lo que estaba en mí para enseñarles dos cosas: Diversidad y Respeto. Todos como personas somos distintos pero todos merecemos respeto.  Mientras que no lastimemos a nadie con nuestras acciones, podemos jugar como queramos (el trabajo de un niño es jugar mientras aprende y pienso que cualquier juego mientras sea seguro para la edad que tengan pueden jugarlo sin diferencias). 

Yo niña me ponía vestidos grandes de baile y jugaba con los guantes de box de mis hermanos y jugaba con un muñeco heredado que era un super héroe así como jugaba a vestir a mis muñecas y a la tienda o la cocinita y mis amigos cuando jugaban en mi casa jugaban con todos los juguetes que yo tuviera.



Pienso que los niños merecen el respeto de desarrollarse como personas sin que les estemos poniendo límites innecesarios. Todo niño necesita límites en cuanto a disciplina, pero si algo he aprendido en todos los años que tengo trabajando primero con adolescentes y luego con niños pequeños, es que ellos nacen con una personalidad y preferencias, puros y sin prejuicio alguno; somos los adultos los que nos complicamos la vida con los juguetes y los colores para uno y para otra y nuestras ideas de lo que los niños deben y las niñas deben, tratando de encajarlos en algo, muchas veces con las mejores intenciones, pero no los dejamos explorar, descubrir con nuestra guía y compañía para que estén seguros, el mundo que los rodea para que ellos desarrollen sus propias reacciones a él.  No estoy entrando en biología porque biológicamente tenemos diferencias, estoy entrando en personalidad, en desarrollo, en cómo ayudamos a crecer y educarse a estas personitas que están a nuestro cargo, como profesores, como papás y mamás, como tíos, padrinos y madrinas, hermanos mayores, primos mayores. Tenemos que aprender el delicado equilibrio entre protegerlos de los peligros mientras les tenemos el respeto suficiente para dejarlos explorar el mundo y aprender de él con nuestra guía. No es tarea fácil, pero es más sencilla que tratar de encajarlos en la idea que podemos tener de lo que tienen que ser.

Yo he sido una niña a la que le encantaban los vestidos, así como estar en jeans y zapatillas tratando de trepar a un árbol al que mi escaso equilibrio no siempre me ha permitido y jugando pelota con mis amigos para luego jugar a las muñecas, super héroes o no; y aunque sí tuve los prejuicios a mi alrededor de "las niñas no hacen esto", y también he escuchado mucho de mis amigos "los niños no lloran", he aprendido a rebelarme en ellos y a inculcarle a mis alumnitos a reconocer sus sentimientos y tratar de manejarlos, a sentir lo que sienten porque es válido y a superar las emociones negativas. Trato de apoyar a las mamis y papis en lidiar con un berrinche para que ellos también se tranquilicen y les permitan a los niños sentir su frustración, evitando comparaciones, evitando etiquetas.


Pienso que todos estamos en continuo aprendizaje tratando de ayudar a los pequeños que tenemos en nuestra familia o a nuestro cargo se vuelvan mejores adultos, para que vivan en un lugar mejor, más tolerante, más inclusivo, más respetuoso, y la principal tarea para lograr eso es que nosotros erradiquemos esas ideas que quizás escuchamos que nos repetían en el colegio, o que los papás de un amiguito le repetían en su casa, de que un niño TIENE QUE portarse de X manera, que una niña sólo puede usar estos colores y sólo puede jugar a estas cosas. Los niños no saben de diferencias, y es nuestro trabajo día a día que ellos aprendan a navegar en este mundo respetando a los demás por quienes son, que crezcan sabiendo que pueden contribuir de manera positiva a mejorar el mundo en el que vivmos, que sientan que la guía de papá y mamá y de los adultos de su entorno es para ayudarlos a explorar el mundo que los rodea con seguridad. No es una tarea nada fácil, es una tarea hercúlea la que tienen especialmente mamás y papás al ser responsables de un nuevo ser humano que va a vivir en este mundo, y tienen que tomar muchas decisiones pues lo que más quieren es que sean felices y vivan seguros, y tienen la importantísima tarea de dejarlos explorar el mundo con su guía para que se sientan respetados y respeten; la gran responsabilidad de guiarlos para que sepan que todos somos iguales aunque cada uno de nosotros sea diferente, que todos merecemos el trato de respeto de los demás y hacia los demás.



Para finalizar este personal tema, les dejo una canción que disfruto mucho de los Hermanos Paz, que me parece tienen geniales canciones infantiles, les aseguro que a sus pequeños les va a gustar

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Peligros del sueño del bebé en las sillas para carro y otros artefactos

Estaba leyendo las publicaciones que sigo de noticias y me encontré con estas advertencias que personalmente yo no conocía. Me costó encontrar alguna mención específica en español de este tema pero la encontré aunque no completa; es por eso que decidí utilizar este medio para traducir los artículos en inglés que encontré porque lo considero importante. 

En muchas ocasiones los bebés se relajan con el movimiento y por eso en el carro se duermen y como da pena despertarlos para moverlos, se les deja dormir ahí, lo mismo suele suceder con los bouncers, o porta bebés que son tipo bolso o tipo hamaca para cargar a los pequeños. Según los artículos que he leído esto aplica especialmente a los bebés muy pequeños pero (en el caso de las sillas de auto) también aplica para los niños pequeños hasta los 2 años aproximadamente. 




El quedarse dormido en posición sentada o semi sentada, puede ocasionar obstrucción de las vías respiratorias, en el caso del bebé pequeño su cabecita se va hacia adelante al no tener aún mucho control de su cuello y termina con la barbilla en el pecho lo que puede obstruir sus vías respiratorias; en el caso de los niños en general viene a ser algo similar, la cabeza les pesa y si bien casi siempre se va para el costado, puede terminar hacia abajo y puede bloquear las vías respiratorias, mucho peor si "ya que están durmiendo" se les suelta las correas de seguridad un poco, esto puede producir ahorcamientos o asfixia posicional, porque el niño como que se deja caer por su peso y esto puede causar un bloqueo de las vías respiratorias. Tan poco tiempo como 4 minutos hasta 11 horas. Es muy peligroso y nada recomendable que el niño o bebé se duerma en estos asientos, ellos deben dormir en su cuna o la cama donde duermen en posición horizontal y boca arriba los bebés muy pequeños, con las vías respiratorias libres, sin ninguna potencial obstrucción tanto como de cojines o de muñecos o en posturas sentados o semi sentados.


Es importante tener en cuenta que un infante en un asiento de carro adecuadamente posicionado con las correas apropiadamente puestas está en poco riesgo de sufir daño por sofocación. Sin embargo, contario a la creencia popular, las restricciones y diseño de estos aparatos para sentar o cargar a los infantes no están pensados para sueño sin supervisión. Los infantes y los niños pequeños no deben ser dejados sin supervisión cuando están usando un artefacto para sentarlos o cargarlos dado el riesgo de sofocación y muerte. 

Los autores de los artículos que estoy juntando en traducción aquí recomiendan a los padres lo siguiente al usar estos artefactos para sentar o cargar a los bebés: 

  1. No se debe dejar a los pequeños sin supervisión en estos asientos, despiertos o dormidos
  2. Nunca dejar a un bebé dormido en su sillita del auto con las correas desabrochadas o semi desabrochadas
  3. Las sillas para el carro nunca deben colocarse en superficies muy blandas o inestables
  4. Infantes en bouncers, coches y columpios podrían maniobrar terminando en posturas que comprometan sus vías respiratorias, las correas en estos aparatos no necesariamente pueden prevenir que terminen en situaciones peligrosas
  5. Asegurarse que los infantes no pueden voltear sus cabezas directamente hacia la ropa de cama (mantas, cojines que puedan tener en estos asientos, acolchonados que puedan tener los porta bebés) o que se vayan hacia adelante (es decir que se "chorreen") en el asiento, las correas o restricciones deben ser usadas de acuerdo a las instrucciones de fábrica.
  6. Los porta bebés (los tipo bolsa) pueden ser particularmente peligrosos por su diseño y la facilidad con la que la vía respiratoria del infante puede colapsar. Si usados estos artefactos, la cara del bebé debe estar "visible y besable" en todo momento; y
  7. No colocar más de un bebé junto en un porta bebé que está diseñado sólo para cargar a un bebé.
Los bebés necesitan entre 12 y 16 horas de sueño cada día dependiendo de su edad. Pero dónde duermen es aún más importante que cuánto tiempo duermen. Un nuevo estudio que fue publicado en mayo de este año en "The Journal of Pediatrics" (enlaces al final del post) econtró que los dispositivos para sentar a los bebés como asientos de carro, portabebés o bouncers, pueden llevar a daño e incluso muerte si se permite dormir a los bebés en ellos.

Los investigadores examinaron las muertes de 47 niños pequeños menores de 2 años todas ocurrieron mientras estaban en uno de estos artefactos hechos para sentar o cargar a los bebés, dos tercois de las muertes ocurrieron en asientos para autos mientras que las demás ocurrieron en portabebés (los que son tipo bolso), columpios, bouncers y coches.

La asfixia (posicional o por estrangulación) fue la cuasa de la muerte en 46 casos; 52% de las muertes fueron causadas por estrangulación con las correas del artefacto en cuestión.
Muertes relacionadas al sueño son la causa número uno de muerte en niños entre 1 y 12 meses de edad. Para evitar daños o muerte, los expertos urgen a los padres a nunca, bajo ninguna circunstancia dejar a los infantes y niños pequeños sin supervisión -- dormidos o despiertos-- mientras estén en estos artefactos. También aconsejan que los asientos del carro sólo deberían ser colocados en una superficie firme y estable y que todas las hebillas y correas deberían ser correctamente ajustadas. El mejor lugar para que tu bebé duerma es sobre su espalda, en una cuna que tenga un colchón firme y esté libre de cualquier ropa de cama suelta.

Los porta bebés que son tipo bolsa son los que son peligrosos, el bebé puede rodar hacia el cuerpo de mamá, y es casi llevarlo como si fuese una cartera. Hay que recordar las primeras advertencias, el rostro de tu bebé debe estar visible y besable en todo momento. Asegurarnos que el porta bebé que uses te permita cargar a tu bebé de la manera como lo cargarías en tus brazos naturalmente, si no te lo permite o te permite una forma pero más abajo, abajo de tu pecho o muy apretado contra tu pecho, no es la manera cómo lo cargarías en tus brazos, por lo tanto no es la manera correcta. Puntos a recordar.

  1. Siempre debes poder ver el rostro de tu bebé, y chequearlo frecuente y fácilmente sin tener que abrir la tela del portabebé
  2. El portabebé debe replicar la manera como lo cargas en tus brazos, y si no lo hace al menos debería mantener al bebé en una posición erguida con sus vías respiratorias abiertas y libres.
  3. Debería ser fácil colocar al bebé en una postura segura sin tener que mover muchas cosas en una hebilla u otro sistema
  4. El portabebé debe quedar en tu cuerpo con facilidad y mantener a tu bebé alto y seguro contra tu pecho no abajo en tus caderas.

Yo personalmente, como les he dicho muchas veces, no soy mamá pero conozco este tipo de porta bebés y no sabía lo inseguros que podrían ser, y no sabía de los peligros de dejar dormir a un bebé en su bouncer o en su sillita del carro. Así que es mejor pasar esta información a todas las mamitas posibles para que tomen las precauciones del caso, sin alarmarse, simplemente teniendo toda la información posible para tener los cuidados necesarios.
Aquí algunas imágenes de estos porta bebés que no son tan seguros tipo bolsa que incluso en otros países han sido sacados del mercado algunos, imágenes que encontré en el último artículo que linkeo más abajo


 






Links donde están las noticias originales que aquí he juntado para traducir en un solo artículo.
http://www.sciencedaily.com/releases/2015/04/150424084959.htm
http://www.parents.com/blogs/parents-news-now/2015/04/24/parenting-news/why-you-shouldnt-let-your-baby-sleep-in-a-car-seat-swing-or-bouncer/
http://www.jpeds.com/content/JPEDSBatra
http://www.sleepingbaby.net/safety.php

viernes, 4 de septiembre de 2015

De andadores y pequeños caminantes


Si vamos a hablar a título personal, a mí no me gustan los andadores, me parece que existen mejores alternativas en el mercado para estimular a los bebés cuando mamá necesita dejarlos un rato en un lugar donde "no escapen" y que a la vez los divierta sin necesidad de ponerle ruedas y enseñarle a andar de costado. Cuando iban a nacer mis ahijados le pedí a su mamá dos cosas:
"Por favor NO andador, y NO chupón". Porque esa es mi opinón dentro de mi experiencia.



Vi alguna vez a un bebé de 7 meses que desde los 5 estaba en andador, pero no era mi alumno y no era mi familia así que mi lado de profesora tuvo que abstenerse de opinar al respecto.

Pero como acá no hablamos (únicamente) a título personal, me puse a investigar y por eso es que reescribo este post. Porque me parece importante dejar en claro algunos hechos, así que agárrense y siéntense porque hice mi tarea y mi investigación y para que se convenzan... esto va a ser largo.

Primero: Les cuento que en todas las páginas que me puse a buscar y que traté de buscar "aspectos positivos del andador", "beneficios del andador", y demás enfoques positivos. No encontré una sola web ni un sólo artículo donde hablasen profesionales sean terapeutas físicos, pediatras, educadores, traumatólogs, donde dijeran algo a favor de los andadores.  Así que empecemos con algunos hechos ahora sí:


  • La academia americana de pediatría (american academy of pediatrics www.aap.org) había lanzado ya un pedido para que se prohiba la elaboración de estos artefactos.  Canadá ha logrado prohibirlos, sin embargo es un mercado muy grande. Por lo que se ha logrado en Estados Unidos (y en el resto de países que aún permiten que se fabriquen y lleguen a sus mercados los andadores) es que estos se hagan más anchos para que no puedan entrar por una puerta promedio y tengan un mecanismo que no permita que se caigan por las escaleras.  Pero esto no evita los accidentes.
  • Los andadores enviaron un estimado de 8,800 niños menores de 15 meses al hospital en 1999 (hablamos de estadísticas en Estados Unidos, lamentablemente no he podido encontrar estadísticas o estudios similares de nuestro país, sin embargo no creo que sean tan distantes las cifras).
  • 34 niños murieron durante los años de 1973 hasta 1998 por causa de los andadores.
  • A partir del año 2000 gracias a la intervención de la academia nacional americana de pediatría se mejoró el diseño de estos artefactos. Tienen un tope para que no se vuelquen al borde de una escalera, los han hecho más anchos para que no puedan pasar por una puerta, sin embargo no todos los fabricantes cumplen con las medidas de seguridad, y si vamos a los artefactos de segunda mano o "heredados" de algún familiar, lo más probable es que no tengan las medidas de seguridad que tienen los más modernos. 
  • Los andadores están asociados con más heridas y accidentes que cualquier otro tipo de equipo usado con bebés.
  • Investigaciones han mostrado que al menos un tercio de bebés usando andadores se van a lastimar.
  • Los andadores no ayudan a tu bebé a caminar más temprano, de hecho pueden retrasarlo (un mes, no es demasiado pero no es que lo ayude).
  • Rodar, sentarse, gatear y jugar en el suelo son las bases fundamentales para que tu bebé aprenda a caminar y para un desarrollo normal.  
  • La mayoría de heridas asociadas con los andadores son causadas por caídas y suceden MIENTRAS hay supervisión de un adulto porque los padres o cuidadores simplemente no pueden responder lo suficientemente rápido. Los bebés pueden moverse aproximadamente un metro por segundo en un andador. Esta velocidad combinada con el peso del bebé y el andador golpeando la columna de una pared, la estufa, la pata de una mesa a velocidad, incrementa la severidad de las heridas. 
  • Existe un incremento en el riesgo de quemaduras porque la posición erguida del bebé y la estabilidad del andador les permite alcanzar más alto y por más tiempo de lo que lograrían sin el andador. La postura de estar erguidos significa también que la mayoría de las quemaduras son en la cara o cabeza (manteles y tazas o vasos con agua caliente en una mesa o sin mantel pero cerca de un borde y un bebé que en su curiosidad jala el mantel o en su velocidad choca con la mesa y la taza o vaso se vuelca). Una investigación en una unidad de quemados en Gales, Inglaterra en el año 2005, reveló que un cuarto de los bebés entre 6 y 12 meses que estuvieron en un hospital con quemaduras habían estado en un andador cuando la herida ocurrió.
  •  El andador usualmente divide el cuerpo del bebé en dos partes: La superior y la inferior. Esto confunde el cerebro en desarrollo en no entender cómo operar la parte inferior invisible (recordemos que estos andadores casi todos tienen bandejas o tableros con juegos y juguetes), y esto lleva a problemas propioceptivos* como la inabilidad de darse cuenta de la posición de las articulaciones en el espacio sin estarlas mirando. (¿Se imaginan lo que es, no tener idea de cómo se mueve tu rodilla, o tus tobillos al no poderlos ver continuamente? El bebé aprende a mover su cuerpo mediante la observación y experimentación).
  • El andador, especialmente con una altura mal ajustada, promueve que los
    deditos de los pies sean los que alcancen el suelo y que los bebés empiecen a moverse en puntas de pies
    . Lo mismo ocurre con los "centros de actividades" o los bouncers y juguetes estacionarios que son básicamente andadores sin ruedas, y los bouncers o columpios, lo cual promueve un excesivo desarrollo en las pantorrillas del bebé lo cual le representa problemas posteriores al caminar que requieren muchísima terapia para corregir. Si bien es cierto no todos los casos de bebés que caminan en puntas de pies constantemente (no me refiero a la etapa que todos pasan que a ratos caminan en puntitas si no a algo constante) son por causa del andador, serán 2 de miles los que no son causados por el uso leve o excesivo del andador.
  • Cuando los bebés son colocados en un dispositivo con "parachoques" (como las barandas que lo rodean y protegen en el andador)., donde pueden chocar con las cosas mientras no están aprendiendo cómo evitar obstáculos y balancear sus cuerpos, sus cerebros no están forzados a aprender a equilibrar su cuerpo, y todos sabemos bien lo importante que es el equilibrio en nuestras vidas. Los niños más adelante puede que tengan problemas sobresaliendo en algún deporte o simplemente en alcanzar el ritmo de sus compañeros en cuanto a habilidades motoras.
  • Aunque no lo crean, los andadores pueden jugar un rol en disminuir las habilidades mentales de los niños. Una investigación realizada en el año 1999 por el Diario de Pediatría conductual y del desarrollo en Estados Unidos, demuestra que "En un test estandard de desarrollo mental, los bebés que no usaban andadores tuvieron el mayor puntaje del promedio, seguidos de los bebés que usaban andadores donde podían ver sus pies, y aquellos que usaban andadores de diseños más actuales (actualmente los andadores vienen con más juguetes y más cosas, menos visibilidad de la parte inferior del cuerpo del bebé)
  • Los andadores son especialmente malos para aquellos bebés que ya tienen algún retraso o demora en su desarrollo por diversas razones. Muy probablemente les cause mala alineación de los huesos y problemas de equilibrio.
(* La propiocepción es el sentido del movimiento. Es la conciencia de posición y movimiento articular, velocidad y detección de la fuerza del movimiento, la respuesta refleja y desarrollo del tono muscular)


Objetivamente analicemos:

NO ayudarán a tu bebé a caminar más rápido: Recuerda que cada bebé tiene su ritmo, si la motricidad de sus piernas y todo lo fisiológico no presenta ningún problema ni dificultad y está dentro de lo esperado para su edad, ya caminará cuando sea su momento, muchos bebés quieren estar bien seguros cuando dan sus primeros pasos, no todos son tan aventureros.
Si a tu bebé, menor de 8 meses, cuando lo cargas estando tú sentada trata de apoyar y hacer fuerza con sus piececitos en tus piernas, si cuando lo cargas se estira y "quiere pararse", está perfecto, quiere explorar, quiere sentir el piso con sus pies, pero esto no quiere decir que su cuerpo esté listo para soportar su peso, tú puedes dejarlo que se estire y que "apoye" los pies en el suelo pero tú cargando su peso; le estás dando nueva información sensorial, estás dejando que se estire, pero a la vez estás protegiendo su columna. Tu bebé estará listo para sostener su peso en sus piernas y su columna cuando de sentado pueda apoyarse solito en algo o alguien y sin que lo levanten él sólo erguirse y con apoyo empezar a ponerse de pie, pasar de posición sentado a arrodillado y a ponerse de pie, ahí ya estará preparado. La naturaleza es sabia, mamitas, no la apresuremos.

NO permiten un buen desarrollo motor:  Cuando tu bebé está en un andador, está en una postura no natural. Está semi sentado en los primeros casos, sentado en muchos y cuando ya no lo necesite como punto de apoyo y esté parado impulsándose, va a ser algo así como un carrito chocón y va a ser MUCHO más riesgoso que lo dejes ahí.  No le deja desarrollar el patrón cruzado (movimiento, brazo derecho con pierna izquierda y viceversa) que es tan importante para su comprensión lectora, para la lecto escritura y para estimular ambos hemisferios de su cerebro en las edades cruciales del desarrollo.
NO propician una buena postura: Los niños no usan los brazos para caminar o apoyarsee o detener su posible caída, estando en un andador, porque no los necesitan. Los niños al estar en el andador, para impulsarse, la manera más fácil y rápida es moverse de costado, y a la hora que se le saca del andador lo que ha aprendido es a caminar con las piernas semiflexionadas en vez de derechas, y no sabe usar los brazos para controlar sus caídas ni mejorar su equilibrio. El bebé desde que nace tiene reflejo de sobresalto y reflejo de paracaídas, al pasar mucho tiempo en un andador este reflejo del paracaídas ya no es necesario por lo tanto, ya no necesita poner sus manos para evitar una caída, lo cual hace que las caídas puedan ser más peligrosas.
**Hagan una búsqueda rápida de imágenes en google de bebés en andadores, observen la postura del cuerpo y la postura de las piernas, o están hacia adelante, o los piececitos están levemente torcidos hacia adentro (porque van jugando) o las piernas están en arco, o la columna está en una posición poco natural**

NO ayuda al niño a medir sus espacios: Cuando los niños aprenden a pararse solos o con poca ayuda y a dar sus primeros pasos solos, son extremadamente cuidadosos, algunos lo son tanto, que casi no se caen al principio.  Aprenden a usar sus bracitos y su equilibrio; el andador no les deja desarrollar esta parte. Aprenden, estando restringidos al andador, a impulsarse a velocidad cada vez mayor según van dominando su postura en el asiento, y una vez afuera de él, no han aprendido a medir la velocidad, ni las distancias, ni los frenos, además, no tienen esta barrera que impide que se golpeen, lo que hace que los golpes que se den sean más fuertes y más frecuentes en muchos casos.

- Según estadísticas nacionales e internacionales, entre el 12 y el 40% de los lactantes que usan andadores han tenido algún tipo de accidente. La mayoría se relacionan con caídas, las escaleras están implicadas en el 75 a 95% de los casos. Los andadores permiten a los niños desplazarse por lugares por los que no debieran circular, como la cocina, lo que los expone al riesgo de quemaduras, o también se le favorece el acceso a sustancias tóxicas e incluso al riesgo de asfixia por inmersión.

- Más allá de la impresión de los padres de que los niños parecen más entretenidos en los andadores, sus beneficios no compensa el riesgo de lesiones: Un estudio realizado en niños entre 6 y 15 meses mostró que aquellos que usaron andadores gateaban y caminaban más tardíamente que los que no lo usaron, pero no existe evidencia de que estos efectos sean duraderos. Aunque no hay suficintes pruebas que estos influirían a largo plazo en el control del equilibrio ni en el arqueo de las piernas 

- Siendo que los bebés pueden moverse alrededor de su espacio muy fácilmente con los andadores, la urgencia de moverse por el suelo ya está satisfecha y muchos de ellos (nuevamente NO TODOS) ya no emprenderán la importante tarea de gatear (como osito, o sólo moviendo una pierna y arrastrando la otra), arrastrarse (echado o sentado o en su estomaguito). Esta etapa es importante para el desarrollo de su fuerza y coordinación. 

- Muchos padres creen que los andadores ayudarán a sus hijos a aprender a caminar. Lo que resulta es que los andadores interfieren con el aprender a caminar, de hecho disminuyen el deseo de caminar porque proveen una alternativa más fácil, los andadores fortalecen los músculos equivocados. La parte inferior de las piernas (pantorrillas, tobillos, talones) se fortalecen pero la parte superior de las piernas y las caderas se vuelven relativamente débiles. Estas últimas son las más importantes para caminar.

- Unos cuantos minutos y algunos pasos otmados de manera segura en un andador no van a dañar a un bebé pero mucho tiempo en este primer carrito no es saludable ni seguro. Los pediatras desalientan el uso de andadores o cualquier dispositivo que motive al bebé a confiar en asistencia externa para la locomoción en vez de su propia creatividad o iniciativa. Los andadores retrasan el proceso normal de desarrollo neurológico, dando a la parte inferior del cuerpo una habilidad que la parte superir aún no está lista para realizar. Varios estudios (de la academia americana de pediatría y de otros organismos internacionales) han mostrado que los infantes que pasan una larga porción de su día en andadores pueden mostrar demora en sus habilidades motoras, especialmente en aprender a caminar correctamente.


Si ya tienes un andador, he aquí algunas ideas/sugerencias:

- Úsalo por intervalos cortos, unos minutos al día (15 es la cantidad ideal, no más), no más de media hora y NUNCA dejes a tu niño sin supervisión mientras lo está usando.  Vuélvelo un juguete más, pues para los niños pequeños que necesitan mayor movimiento y que les gusta la velocidad, el andador se convierte en un juguete muy divertido, un gran deleite, y puede usarse como tal, teniendo en cuenta los tiempos y la supervisión. 

Quitándole las ruedas; si encuentras una manera de asegurarlo para que no se vaya a volcar tu pequeño; si no ves conveniente quitarle las ruedas, ponle algún tipo de freno extra, o, volviendo al consejo anterior, úsalo sólo unos minutos al día y con supervisión y puertas cerradas y escaleras aseguradas y con los mecanismos de seguridad del andador funcionando y fuera del alcance de tu bebé.

No uses el andador si tu bebé no puede sentarse sin apoyo todavía (esto es decir si no puede mantenerse sentado sin más asistencia que su propio cuerpo) puede dañar mucho su columna.

No uses el andador si tu bebé puede caminar sin ayuda (esto puede causar más accidentes cuando intente treparse o alcanzar algo afuera del andador)
 
¿Qué opciones tengo si no uso andador con mi pequeño?

La primera opción más práctica y duradera (porque le va a servir como espacio de juegos a tu hijo aún cuando sea más grandecito) siempre será, en mi opinión, el piso de microporoso, o un tapete o alfombra natural, bajo supervisión.  Pero si adquieres un piso, fíjate que sea los cuadrados grandes y que sea de buena calidad, tu bebé lo va a agarrar, posiblemente encuentre la manera de "desarmarlo" y querer chupar algún extremo, si puedes gastar un poco en esto y comprarlo de un sitio de confianza, es mucho mejor.

- Existen juegos sin ruedas que tienen el mismo mecanismo del andador, que son como centros de actividades, el bebé puede girar 360° en su asientito mientras juega con los juegos y juguetes que tiene anexados  un rato y se divierte sin el peligro de las rueditas. Pero esto también es para tratarlo como un juguete para intervalos cortos.

- Existen ahora lo que se llaman, caminadores, de diferentes marcas, que se han hecho en vez de andadores unos juguetes que son caminadores, son como un coche que tu pequeño empuja y algunos tienen una forma que más adelante les puede servir como carrito para que se sienten encima y se impulsen con los pies, cuando ya tengan mayor dominio de su cuerpo..

- Ponlo en su silla alta para que juegue con algunos de sus juguetes si lo que quieres es tenerlo supervisado pero vas a estar ocupada un rato trabajando o cocinando u ordenando y no vas a poder estar sentada con él o ella jugando y vigilándolo.

- Por último, el infalible corral, o pack and play que se llama ahora, si no es posible un juguete del tipo centro de actividades o no nos parece necesario un caminador, o un piso de microporoso. Si todas las demás ideas que se nos ocurren no son muy posibles o convenientes para el espacio que tenemos, el corral es un lugar bastante seguro que permitirá al pequeño moverse y desarrollar su motricidad. Pero OJO! nada de esto debe estar sin supervisión.  Los pequeños cuando empiezan a pararse y a tener más fuerza, empiezan a querer empujar el corral o querer impulsarse para tratar de salir de él, y es mejor estar atentos a ellos para evitar problemas. Recuerda que tu hijo más que cualquier otra cosa va a querer pasar tiempo contigo.
Es cierto que muchos de nosotros cuando éramos bebés usamos el andador gran parte del tiempo, y ahora somos adultos sin problemas al caminar ni problemas que hayan podido derivar del andador.  No hay absolutos aquí, porque puede resultar que niños que usen andador no tengan luego ningún problema de ningún tipo al caminar o posteriormente en su comprensión lectora. Pero lo cierto es que muchas veces el andador hace que el adulto lo vea como una solución cómoda y se confíe, y ahí empiezan los problemas.  El saltarse etapas usando como "ayuda" el andador no deja que los bebés desarrollen muchas habilidades que les van a ayudar durante el resto de su vida.

Lo más importante que debemos siempre tener en cuenta, es que la información, hoy, la tenemos al alcance de nuestros dedos; así que siempre es bueno informarse antes de tomar una decisión teniendo todos los factores en consideración.


Miss Malena